Bebidas ligeras, ¿qué son?
Las bebidas ligeras contienen menor número de calorías que los refrescos y batidos convencionales, debido a que se sustituye el azúcar común o sacarosa por edulcorantes sin calorías como la sacarina o el ciclamato, entre otros.
Este tipo de edulcorantes se pueden comprar fácilmente en forma líquida, en granulado o en pastillas.
En el mercado, cada vez hay un mayor número y variedad de este tipo de bebidas: de cola, sabor limón o naranja o multifrutas, con o sin gas… Algunas de ellas contienen además de los ingredientes básicos y aditivos autorizados (colorantes, aromas, correctores de acidez, antioxidantes…), ingredientes como la leche o el yogur o sustancias añadidas de acción antioxidante como la coenzima Q10 o las vitaminas A, C y E.
Se ha de tener en cuenta, que con una dieta equilibrada se consigue cubrir en cantidad suficiente las necesidades de dichas sustancias antioxidantes, que se sabe, protegen nuestra salud, dada su capacidad de neutralizar la acción dañina de los radicales libres sobre nuestras células. De este modo, las sustancias de acción antioxidante contribuyen a reducir el riesgo de enfermedades degenerativas, cardiovasculares e incluso de cáncer. Los antioxidantes abundan en especial en los vegetales: verduras y hortalizas y frutas, de ahí la importancia de fomentar su consumo entre la población general, en especial en crudo.
Además de las comerciales, podemos elaborar en casa bebidas caseras más económicas, según nuestros gustos, que de igual modo refrescan y ayudan a hidratar nuestro organismo.
Son bebidas de este tipo y de gran aceptación los refrescos caseros elaborados con gaseosa comercial (edulcorada con sacarina o similares), a los que se suele añadir jugo de limón o de naranja o café o descafeinado o té u otros jugos de frutas naturales, sin olvidar los zumos de fruta natural sólos o combinados con jugos de hortalizas obtenidos en licuadora (p. ej.: de zanahoria y naranja) aligerados o no con un poco de agua.
Una forma saludable y apetecible de mantener una hidratación adecuada, que contribuye a depurar y mantener en buen estado nuestro cuerpo, sin incrementar en exceso las calorías de nuestra dieta habitual.
