Consejos dietéticos en caso de esofagitis

Para curar la esofagitis y reducir la irritación de la mucosa del esófago es clave hacer una correcta selección de alimentos. Te damos las principales pautas de alimentación en estos casos
Por EROSKI Consumer 23 de abril de 2022
Esofagitis
Imagen: michaeljung

La esofagitis es la inflamación de la mucosa que recubre el esófago, el conducto que conecta la boca con el estómago. La causa más común de su aparición es el ardor de estómago (o acidez estomacal), que provoca el reflujo del contenido del estómago (ácido) hacia el esófago. También hay otras circunstancias, como una cirugía, la existencia de una hernia de hiato, la ingesta de determinados medicamentos o los vómitos persistentes, que pueden originar o acentuar el malestar. En el siguiente artículo se explica qué es la esofagitis y se brindan consejos dietéticos para aliviar sus síntomas.

Qué es la esofagitis

Cuando una persona consume un alimento, éste pasa de la boca al esófago y de ahí al estómago, donde tiene lugar su digestión. Para que el alimento pueda pasar del esófago al estómago existe una válvula llamada esfínter esofágico inferior que actúa como una puerta, abriéndose para que la comida pase. Una vez que el alimento ha pasado, la válvula se cierra de nuevo para impedir que los ácidos y enzimas del estómago pasen al esófago, es decir, para evitar el reflujo gastroesofágico.

Cuando una persona padece esofagitis tiene lugar una disminución de la presión del esfínter esofágico inferior, por lo que el jugo gástrico y las enzimas digestivas refluyen. Como consecuencia de este reflujo gastroesofágico puede aparecer pirosis o acidez, irritación de la mucosa del esófago y la inflamación de la misma. Así, la esofagitis o enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) es esta inflamación que puede dañar los tejidos del esófago.

Hay diferentes grados de esofagitis, que se pueden clasificar del siguiente modo (Clasificación de Los Ángeles):

🔷  Grado A: erosiones ≤ 5 mm

🔷  Grado B: ≥1 erosión > 5 mm, sin continuidad entre 2 pliegues mucosos vecinos

🔷  Grado C: ≥1 erosión con continuidad entre ≥ 2 pliegues mucosos, que ocupa(n) ≤ 75 % de la circunferencia del esófago

🔷  Grado D: erosiones o úlceras que ocupan ≥ 75 % de la circunferencia del esófago

Síntomas y causas de la ERGE

🔵 Síntomas

Si tienes esofagitis, puedes tener alguno o varios de estos síntomas, según indica la Clínica Mayo:

  • Dificultad para tragar
  • Sentir dolor al tragar
  • Dolor en el pecho, especialmente detrás del esternón, que se presenta al comer
  • Comida tragada que se atasca en el esófago
  • Acidez
  • Regurgitación ácida

🔵 Causas y tipos de esofagitis

Respecto a las causas, puede deberse al reflujo del ácido estomacal al esófago, a una infección, a la toma de medicamentos por vía oral o a diversas alergias. Asimismo hay enfermedades, como la hernia de hiato o el SIDA, que también pueden derivar en esofagitis.

Hay distintos tipos:

🔺 Por reflujo

Es la más habitual y se debe a la ERGE. Lo que sucede es que el ácido del estómago, junto con el contenido del estómago, suben de nuevo hacia el esófago. Y, cuando sucede de manera repetida, se produce una irritación. Se calcula que el 40 % de la población ha padecido alguna vez este tipo de esofagitis.

🔺 Eosinofílica

La inflamación es consecuencia de un aumento de los eosinófilos (una clase de glóbulos blancos) en el esófago por encima de lo normal. Estos pueden causar inflamación cuando aumenta su concentración en áreas del organismo distintas a la sangre o al intestino, sus lugares naturales. En el esófago suele suceder como consecuencia de una reacción alérgica a algún alimento. Para confirmar este diagnóstico, el médico deberá hacer las pruebas pertinentes de alergia alimentaria. Los alimentos más comunes en las reacciones alérgicas son la leche, los huevos, los pescados y mariscos y los frutos secos como cacahuetes y nueces.

🔺 Infecciosa

Su causa es una infección, y es más probable que se produzca una esofagitis si el paciente tiene un sistema inmunitario debilitado o si su alimentación es deficiente. En ocasiones, la ingesta de antibióticos puede también causarla.

🔺 Inducida por medicamentos

Algunos fármacos (sobre todo píldoras) pueden provocar inflamación: aspirina, antiinflamatorios no esteroideos (AINE), potasio, doxiciclina, hierro, alendronato o quinina, entre otros.

Consejos dietéticos

La inflamación del esófago causa dolor y dificultad para tragar. El objetivo dietético es tratar de disminuir la acidez de las secreciones gástricas y seleccionar alimentos que suavicen la mucosa y calmen la irritación y el dolor. Los consejos pasan por:

  • Evitar las comidas abundantes y ricas en grasas saturadas y grasas trans, sobre todo dos o tres horas antes de acostarse. La grasa requiere una digestión más lenta, por lo que los alimentos permanecen más tiempo en el estómago, lo que hace más probable el reflujo.
  • Reducir los alimentos que aumentan la secreción gástrica, como el café y las bebidas alcohólicas, incluidas las de baja graduación como el vino, la cerveza y la sidra.
  • Tomar alimentos ricos en mucílagos, un tipo de fibra que suaviza la mucosa, y está presente en algunas verduras como la calabaza, el calabacín o la borraja.
  • Llevar un orden en los horarios de las comidas y no dejar pasar muchas horas entre comida y comida para que no sean muy abundantes ni requieran de mucho tiempo de digestión en el estómago.
  • No tumbarse justo después de comer, ya que aumenta la posibilidad de reflujo. Conviene mantenerse en posición vertical, o recostado, y no realizar esfuerzos tras la comida.

Si necesitas seguir dieta para mejorar los síntomas, puedes consultar este menú-tipo para reflujo gastroesofágico. La tabla está elaborada a partir de distintas webs expertas en la enfermedad, para que sepas qué comer con reflujo:

 

Lunes

Martes

Miércoles

Jueves

Viernes

Sábado

Domingo

Desayuno

Infusión con azúcar. Jamón de York. Una o dos piezas de fruta  (no cítricos)

Horchata casera. Lomo. Una o dos piezas de fruta (no cítricos)

Zumo natural. Jamón serrano. Una o dos piezas de fruta (no cítricos)

Yogur desnatado natural. Pan con aceite. Una o dos piezas de fruta (no cítricos)

Horchata casera. Jamón serrano. Una o dos piezas de fruta (no cítricos)

Zumo natural. Lomo. Una o dos piezas de fruta (no cítricos)

Infusión con azúcar. Jamón de York. Una o dos piezas de fruta (no cítricos)

Almuerzo

Membrillo

 

Aceitunas

 

Pasas, orejones o dátiles

Una pieza de fruta (no cítricos)

 

Patatas en cualquier modalidad

Aceitunas

Pieza de fruta (no cítricos)

Comida

1º Crema de verduras

2º Pollo o conejo

Postre: zumo natural

1º Menestra

2º Rabo de toro

Postre: Macedonia de frutas

1º Gazpacho sin pan

2º Berenjena rellena de carne picada

Postre: Gelatina (no debe llevar cola de pescado)

1º Ensalada de aguacate con manzana y pasas

2º Ragout de ternera

Postre: zumo natural

1º Espinacas rehogadas con pasas y jamón

2º Brochetas de verduras y carne

Postre: compota

1º Sopa

2º Melón con jamón

Postre: Gelatina

1º Ensalada (sin tomate ni cebolla)

2º Costillar de cerdo al horno

Postre: macedonia de frutas

Merienda

Infusión con azúcar

Horchata casera

Zumo natural

Infusión con azúcar

Zumo natural

Yogur desnatado

Infusión con miel

Cena

– Sopa

– Tortilla francesa

– Ensalada

– Yogur

Pollo a la plancha

Sopa de arroz

Hojaldre de verduras

Pescado al vapor

Pechuga de pavo asado sin piel

Tratamiento natural de la esofagitis

Además de seguir una dieta sana, hay otras acciones que puedes llevar a cabo para tratar y mejorar de manera natural este fastidioso (y doloroso) trastorno:

🔻 Controlar el peso.

🔻 No utilizar ropa ajustada.

🔻 Dejar el tabaco.

🔻 No consumir alcohol ni cafeína.

🔻 Hacer ejercicio de manera regular (más de tres veces a la semana).

🔻 Conviene reducir las porciones de las comidas.

🔻 Comer por última vez entre tres y cuatro horas antes de acostarse.

🔻 No tumbarse inmediatamente después de comer.  

🔻 Mantener a raya el estrés, pues la ansiedad puede empeorar la enfermedad.

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Imagen: Peter Corbett
Ni descafeinado ni menta

El café aumenta la producción de ácido en el estómago, por lo que se desaconseja en caso de gastritis y esofagitis. Este efecto se debe no solo a la cafeína, sino a otras sustancias que forman la esencia del café. Por ello, el descafeinado estaría también desaconsejado en estos casos, en los que se sugiere sustituir tanto el descafeinado como el té por achicoria, malta o por infusiones suaves como la salvia o la manzanilla, entre otras.

Las infusiones de menta piperita, de menta poleo (también lleva menta) u otras bebidas con extracto de esta planta tampoco son recomendables. La menta contiene sustancias que provocan la relajación del esfínter del esófago, lo que facilita el reflujo gástrico, algo que han de evitar quienes padecen esofagitis y también quienes tengan hernia de hiato.
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