El Reino Unido registra un consumo tan elevado de «Prozac» que el medicamento está presente incluso en el agua de consumo doméstico, según reveló la Agencia Británica del Medio Ambiente, citada hoy por el diario «The Observer». Según algunos expertos, este antidepresivo acaba en los ríos y en el sistema de distribución de agua proveniente del alcantarillado.
La «píldora de la felicidad» aparece en cantidad creciente en los ríos y el agua de consumo doméstico, explica la agencia, hasta el punto de que se han mantenido reuniones con responsables de la industria farmacéutica para estudiar las posibles repercusiones del fenómeno en los consumidores y el medio ambiente, añade el periódico.
Sin embargo, la Agencia Británica del Agua considera que el «Prozac» está tan diluido tras la depuración de las aguas utilizadas que hay un riesgo mínimo para la salud. «Es muy poco probable que haya un riesgo porque este tipo de droga aparece en cantidades muy pequeñas», afirmó un portavoz de la agencia.
La causa del fenómeno habría que buscarla en la prescripción demasiado frecuente de «Prozac» por parte de los médicos de cabecera, que en 2001 firmaron 24 millones de recetas frente a los nueve millones de hace diez años, según «The Observer».