El consumo de carne entre los españoles ha crecido más de lo aconsejable en los últimos 40 años

Los alimentos cuya ingesta se ha ajustado más a las recomendaciones son la leche y derivados, pescados y huevos
Por EROSKI Consumer 12 de marzo de 2008

Mucha carne y pocas frutas y hortalizas. Ésta es la conclusión principal que se extrae del estudio «¿Qué estamos comiendo los españoles?», elaborado por la Fundación Española de Nutrición y que ha sido presentado en el Salón Alimentaria de Barcelona. El informe pone de manifiesto la necesidad de recuperar el patrón dietético tradicional de la dieta mediterránea.

Según este trabajo, los españoles han modificado notablemente su dieta en los últimos 40 años. El consumo de carnes ha crecido más de lo aconsejable, mientras que el de cereales y derivados, verduras y hortalizas, frutas y leguminosas ha sido inferior al deseado. Leche y derivados, pescados y huevos son los únicos alimentos cuya ingesta se ha ajustado más a las recomendaciones de los expertos.

Basándose en datos extraídos del Panel de Consumo Alimentario que elabora el Ministerio de Agricultura, el estudio indica que el menú medio consumido durante 2006 por los españoles estuvo formado por leche y derivados (379 gramos/persona y día), frutas (310 g/persona y día), verduras y hortalizas (302 g/persona y día), y cereales y derivados (214 g/persona y día).

Las carnes y productos cárnicos supusieron 179 g por persona y día; los pescados, 100 gramos; aceites y grasas, 48,6 gramos; alimentos precocinados, 34,2 gramos, y huevos, 32,1 gramos. Además, se registró un elevado consumo de bebidas sin alcohol (433 g/persona y día) y alcohólicas (247 g/persona y día).

Proteínas y vitaminas

Por otro lado, el consumo medio de energía y nutrientes superó en un 80% la cantidad recomendable, excepto para zinc y ácido fólico en hombres y mujeres, y hierro sólo en mujeres.

El consumo de proteínas y vitamina C en hombres y mujeres sobrepasó en un 150% las recomendaciones de los expertos. En el caso de las féminas también se superó en un 150% las recomendaciones con relación a la ingesta de tiamina y vitamina A.

El estudio indica además que desde 1964 el aporte de hidratos de carbono a la energía total ha disminuido en más de un 10%, empeoramiento que se debe al descenso en el consumo de alimentos pertenecientes al grupo de cereales y derivados, legumbres y patatas. Hay también un aporte superior a lo recomendado de ácidos grasos saturados y poliinsaturados.

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