Los agricultores españoles contarán a partir del próximo otoño con una etiqueta de calidad para garantizar la seguridad, la trazabilidad y el respeto al medio ambiente de los productos obtenidos bajo directrices marcadas en los reglamentos de Producción Integrada, según informaron fuentes del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
Esta etiqueta evitará la confusión y la dispersión actual en los mercados de un buen número de productos de elevada calidad, pero carentes de una identificación común. Este año, el Ministerio de Agricultura ha instado a los agricultores a aprovechar el apoyo financiero de las Organizaciones de Productores de la OCM de Frutas y Hortalizas, «un apoyo que debe aprovecharse para mejorar la calidad de las producciones y ampliar sus vías de comercialización».
El MAPA considera que los productores españoles de frutas y hortalizas tienen que lograr dos grandes retos: superar la dependencia exterior en innovación tecnológica, y adaptar sus producciones a los gustos y exigencias fitosanitarias y medioambientales de los mercados emergentes. La producción integrada supone una alternativa a la agricultura convencional que permite mejorar la calidad del producto, reduce los costes y mantiene una relación mucho más satisfactoria con el medio ambiente y, todo ello, avalado por el control y certificación de empresas independientes, cuyo trabajo está reconocido y homologado por las instituciones oficiales.