La hiperuricemia se define como una concentración de acido úrico en sangre por encima de 7 mg/dl, y no necesariamente se acompaña de gota. Actualmente, el tratamiento farmacológico es muy eficaz; aunque el consejo dietético es importante para el control completo de la enfermedad. Conseguir el normopeso de forma progresiva y no brusca; y reducir las purinas de la dieta conlleva un descenso del valor de ácido úrico en sangre. Los alimentos a evitar son: vísceras, carnes, pescados azules, marisco. Las legumbres tienen un contenido moderado en purinas (consumir una vez por semana). Conviene reducir o suprimir el alcohol porque incrementa la producción de ácido úrico; y seguir una dieta baja en grasa y rica en cereales, patatas y verduras (salvo espinacas, espárragos, setas y champiñones, puerros, coliflor y rábanos).Además, es preciso tomar hasta 2,5 litros de líquido al día (alimentos, agua, infusiones, zumos, gelatinas). El agua, mejor bicarbonatada, sobre todo si toma fármacos uricosúricos.