La cocina rusa, mezcla de sabores

Los platos rusos se caracterizan por su gran variedad de ingredientes, texturas y sabores
Por EROSKI Consumer 25 de febrero de 2005

Rusia ha sabido combinar en su gastronomía algunos de los mejores aspectos de las cocinas europeas y orientales, para obtener platos de sabores muy característicos, suaves y con una cuidada elaboración.

Desayuno consistenteEl frío clima ruso marca algunas de las costumbres gastronómicas del país, como es el caso del desayuno. Nada mejor para entrar en calor que empezar el día con una papilla de sémola acompañada de yogur y «kasha», granos tostados de trigo sarraceno, una variedad de trigo de grano largo.

En algunos locales el turista se puede llevar una sorpresa al observar el copioso desayuno que se sirve, en el que se incluyen huevos, salchichas, queso, pan con mantequilla y leche o café; desayuno contundente, al que no estamos acostumbrados en España. Un plato que sin duda va a aportar energía suficiente para toda la mañana.

La comida principalLa cantidad y el tipo de comida consumida durante el desayuno puede hacer pensar que éste constituye la principal comida del día, pero no es así. Dependiendo del horario laboral, la comida principal se toma al mediodía o por la noche, aunque en ambos casos es todo un festín.

Las mesas de los restaurante y hogares rusos se llenan de innumerables platos que salen de las cocinas sin cesar para que el comensal pueda disfrutar tanto de su sabor como de su presencia.

Es costumbre empezar con una serie de entremeses o «zakusky», entre los que se encuentran los «blinis», unos crepes servidos con salsa agria de nata, y los «pirozhki», una especie de albóndigas fritas gigantes hechas con patata y rellenas de paté y cebolla. En algunos casos junto con estos entremeses se sirven diferentes ensaladas, y merece la pena probar la de cangrejo y la de huevo. La ensalada «Olivier», elaborada con patatas, zanahorias, huevo, guisantes, pepinillos, carne y mayonesa, es junto con la «Ovoshnoy», una de las preferidas por los rusos. Esta última se consume sobre todo en verano por el sabor refrescante de sus ingredientes entre los que se encuentran el tomate, el pepino y la cebolla, y está condimentada con sal, eneldo y «smetana», una crema agria elaborada con nata líquida, yogur y zumo de limón. Para terminar con esta serie de aperitivos se sirven la sopas, que preparan al estómago para recibir los platos fuertes…, si todavía queda apetito ya que para alguno, los entrantes resultarán más que suficientes. Algunas de las sopas más consumidas son la de remolacha, la de huevo y la popular sopa «Solyanka», elaborada con chocroute (col fermentada) que se sirve acompañada de aceitunas, rodajas de limón y nata ácida.

A continuación, conviene prepararse para el desfile de platos elaborados tanto con pescado como con carne. La ternera «Strogonoff» es uno de los platos rusos internacionalmente más conocidos, y está elaborado con carne deshuesada que se fríe y se acompaña de una salsa de harina, ketchup y mantequilla. En cuanto a los pescados destaca el prestigioso caviar, sobretodo si se tiene la suerte de degustar el Beluga, una variedad de caviar ruso (también puede ser iraní), considerado el mejor del mundo. Algunos de los platos de pescado más populares están elaborados con salmón, sin embargo la variedad de pescados presentes en la carta de un restaurante ruso, así como los modos de cocinarlos son muy variados, ya que todos ellos se pueden elaborar rellenos, en papillote o a la plancha, consiguiendo de cualquier modo un buen resultado.

¿Y de postre? En muchos de los postres rusos destaca la presencia de fruta, por lo que suelen resultar suaves y muy sabrosos. Normalmente se presenta en un mismo plato una porción de helado con un poco de chocolate y algo de fruta.

Sin embargo, si lo que se desea es disfrutar de un postre más contundente, se puede optar por un «tvorog», un requesón muy popular, así como por diferentes tipos de quesos picantes y yogures.

Para beber, vodkaLa bebida más popular para acompañar una cena o comida es el vodka, la bebida nacional rusa. Aunque si uno no está por la labor de tomar una bebida con tanta graduación, puede optar por otros acompañamientos como la cerveza o el vino, ambos de gran calidad.

Para terminar, nada mejor que degustar un coñac armenio, un café ruso o un té con una cucharada de mermelada de frambuesa, un toque amargo o dulce para poner el punto final a un verdadero banquete.

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