La empresa SADA, fabricante de los pollos con salmonelosis que han infectado a más de 2.700 personas en toda España, es responsable de una falta muy grave y de otra grave, por lo que podría ser sancionada con un máximo de 616.000 euros, según ha determinado la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha.
La falta muy grave responde a los fallos en el autocontrol del sistema de producción de la fábrica, ubicada en Lominchar (Toledo), y la grave es consecuencia de la ausencia de información a los organismos de control de los cambios realizados en la línea de producción y que pudieron motivar la infección de los pollos.
El consejero de Sanidad, Roberto Sabrido, ha asegurado hoy en las Cortes de Castilla-La Mancha que SADA ha aceptado su responsabilidad, y ha manifestado que tanto los sistemas de inspección del Gobierno manchego como la red de alerta sanitaria funcionaron correctamente.