Las hormonas implicadas de forma opuesta en la regulación del comportamiento alimentario como la grelina y la leptina influyen en la recuperación de peso de algunos pacientes que han seguido un régimen de adelgazamiento basado en programas dietéticos hipocalóricos, el conocido como «efecto rebote», según ha determinado un grupo de investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn). Este hallazgo supone un avance en la endocrinología y abre la puerta a nuevas dianas terapéuticas para luchar contra la obesidad
La grelina es una proteína sintetizada por el duodeno y el estómago que despierta la sensación de apetito, mientras que la leptina, producida por el tejido adiposo, inhibe las ganas de comer, explicó la principal autora del artículo publicado en «The Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism», la doctora Ana Belén Crujeiras, de la Universidad de Navarra
Crujeiras señaló que endocrinólogos y nutricionistas a menudo se encuentran en su consulta con pacientes que tras seguir un programa de pérdida de peso, ya sea farmacológico o mediante dieta y ejercicio, en un período corto de tiempo, recuperan los kilos perdidos o incluso ganan más peso que el que tenían antes de comenzar el tratamiento. A esto es a lo que se le denomina «efecto rebote» o «yo-yo» de este tipo de dietas adelgazantes. Este resultado no se daría igual en todos los pacientes, de forma que unos sujetos muestran mayor predisposición que otros para ganar peso y, por lo tanto, son más resistentes a los beneficios adquiridos durante el programa dietético al que se habían sometido.
El estudio se desarrolló entre una muestra representativa compuesta por un total de 104 sujetos con sobrepeso (49 mujeres y 55 hombres) a los que se sometió a una dieta hipocalórica durante un período de ocho semanas y, después, se observó su evolución a lo largo de las 32 semanas posteriores a finalizar el tratamiento a través del análisis de sus niveles de grelina, leptina e insulina en el plasma sanguíneo. El grupo de investigación del CIBERobn observó mediante este análisis que la respuesta al tratamiento estaba predeterminada por características propias de cada paciente.
La clave para identificar a este tipo de pacientes más propensos a engordar, desconocida hasta el momento, estaría en los niveles de hormonas reguladoras del apetito. Los resultados de este ensayo clínico evidenciaron que los sujetos con niveles plasmáticos altos de leptina y bajos de grelina son más propensos a recuperar los kilos perdidos. La investigadora indicó que, una vez identificadas las características diferenciales entre pacientes, como pueden ser sus niveles de leptina y grelina, «se podría adecuar la dieta a cada caso para garantizar el éxito de su resultado y evitar que se pueda volver a recuperar peso».