Las tartas nupciales, previsiblemente en mal estado, provocaron la intoxicación alimentaria de decenas de invitados en dos bodas celebradas en restaurantes de Villalpando y Camarzana de Tera, localidades zamoranas situadas en las inmediaciones de Benavente. La Junta de Castilla y León ha confirmado que sendos envenenamientos, que afectaron a 75 personas y provocaron la hospitalización de media docena de comensales, tienen su origen en el mal estado de la crema de las tartas.
Los inspectores sanitarios de la Administración autonómica investigan, además, si han surgido más brotes en otras bodas que también eligieron la tarta en la misma pastelería donde, presuntamente, se sirvió el dulce contaminado. Siete restaurantes y hoteles han sido controlados por los servicios de inspección.
La Junta de Castilla y León ha decretado el cierre provisional del establecimiento de repostería como medida preventiva, mientras en el plazo de dos días se esperan los resultados de los análisis realizados a los alimentos consumidos. Asimismo, serán determinantes las pruebas analíticas de las heces de los afectados.
El brote más virulento afectó a los invitados del enlace matrimonial celebrado en Villalpando, municipio de 1.800 habitantes. Casi la mitad del centenar de invitados resultaron intoxicados y de esa localidad proceden las seis personas que tuvieron que ser trasladadas al hospital comarcal de Benavente. En el restaurante de Camarzana de Tera, población de 1.100 habitantes, 35 convidados sufrieron los efectos de la intoxicación.