Mejorar la dieta para mejorar la vida
Millones de personas viven en entornos obesogénicos; es decir, en espacios que dificultan el acceso a una alimentación saludable o a la práctica cotidiana de actividad física y que, en cambio, favorecen el consumo de productos ultraprocesados y modelos de ocio sedentarios.
Para mejorar la salud humana (y la del planeta) es preciso crear un entorno alimentario que facilite la elección de alimentos y bebidas que conformen dietas nutritivas, saludables y sostenibles. Esto ayudará a mejorar nuestra calidad de vida, además de reducir el riesgo de enfermedades y los costes económicos asociados.
La campaña ‘Come sano, muévete y cuida tu planeta’, que acaba de lanzar la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, busca difundir las claves de una alimentación saludable que, junto con las recomendaciones de actividad física, mejoren el estado de salud y el bienestar de la ciudadanía.
🟢 Qué es una dieta saludable
Según explica la AESAN, una alimentación saludable es aquella en la que predomina el consumo de productos frescos y de temporada, especialmente frutas, hortalizas y legumbres, y se reduce la ingesta de alimentos procesados y ultraprocesados con alto contenido en sal, azúcares añadidos y grasas saturadas.
La dieta mediterránea, declarada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO, cumple con estas características. En la dieta mediterránea, que promueve una alimentación variada, equilibrada y moderada, están presentes la gastronomía de proximidad y la cocina comprometida con el territorio.
🟢 Las principales recomendaciones dietéticas
Las recomendaciones dietéticas para llevar una alimentación saludable y sostenible se pueden resumir de la siguiente manera:
- Aumentar el consumo diario de productos de origen vegetal, como frutas, hortalizas y legumbres.
- Dar preferencia a los cereales de grano entero (integrales) y a grasas saludables, como el aceite de oliva y las presentes en los pescados azules.
- Beber agua del grifo siempre que sea posible.
- Reducir el consumo de carnes procesadas, grasas saturadas, el azúcar y la sal.
- Además, se recomienda realizar actividad física y reducir el sedentarismo.
A la hora de comer, los profesionales de la AESAN plantean un modelo de plato saludable. En el siguiente vídeo, se muestra cómo elaborarlo: