Revuelto de acelgas con gambas
Elaboración
Separamos las hojas de acelgas de las pencas, picamos todo en tiras cortas y cocemos en agua hirviendo con sal.
Una vez cocida la acelga, la escurrimos y refrescamos en agua fría.
Doramos los ajos en una sartén grande y una vez dorados, salteamos las gambas enteras y peladas.
Añadimos las hojas de las acelgas y las pencas, y los huevos rotos ligeramente batidos pero no espumados.
Removemos el revuelto y cuando comience a cuajarse, ponemos a punto de sal.
Lo dejamos cremoso y no excesivamente cuajado.
Semáforo nutricional
El semáforo nutricional es un sistema de colores que permite entender los valores nutricionales de una forma clara, rápida y completa.
Una ración contiene
Calorías | Grasa | Grasa saturada | Azúcares | Sal |
---|---|---|---|---|
164 | 9,5g | 2,3g | 0,6g | 0,2g |
8% | 14% | 11% | 1% | 3% |
* de la ingesta de referencia (IR) para un adulto
- Baja: el 10% o menos de la ingesta de referencia
- Media: entre el 10% y el 35% de la ingesta de referencia
- Alta: más del 35% de la ingesta de referencia
Las recetas presentan normalmente ingredientes cuyo porcentaje sobre la Ingesta de Refencia (IR) es alto (predominan amarillos y naranjas). Estos platos están concebidos como plato principal de una comida o cena, con lo que su tamaño de ración es superior y su aporte nutricional es más elevado.
Por este motivo, las recetas tienen puntos de corte diferentes a los de los productos. Así, por ejemplo, mientras que un alimento cualquiera tendrá los nutrientes de color amarillo hasta un valor máximo del 20% de la IR, las recetas concebidas como una comida principal tendrán los nutrientes en amarillo hasta un valor máximo del 35% de la IR.
Calorías | Grasa | Grasa saturada | Azúcares | Sal | |
---|---|---|---|---|---|
Qué es bajo por ración | 200 Kcal o menos | 7 g o menos | 2 g o menos | 9 g o menos | 0,6 g o menos |
Qué es medio por ración | Entre 200 Kcal y 700 Kcal | Entre 7 g y 25 g | Entre 2 g y 7 g | Entre 9 g y 32 g | Entre 0,6 g y 2,1 g |
Qué es alto por ración | 700 Kcal o más | 25 g o más | 7 g o más | 32 g o más | 2,1 g o más |
Nutrientes | Cantidad Diaria Orientativa |
---|---|
Calorías | 2.000 Kcal |
Grasa | 70 g |
Grasa saturada | 20 g |
Azúcares | 90 g |
Sal | 6 g |
La Ingesta de Referencia (IR) es una guía sobre la cantidad total de calorías y de varios nutrientes que debemos ingerir al día para mantener una dieta sana. La información sobre los porcentajes de IR indica lo que supone la cantidad de nutriente de una ración respecto a la IR para ese nutriente en el día.
Los porcentajes de Ingesta de Referencia (IR) están calculados para una mujer adulta con una ingesta diaria de 2000 Kcal. Las necesidades nutricionales individuales pueden ser más altas o más bajas, en función de sexo, edad, nivel de actividad física y otros factores.
Las preparaciones a base de huevo dan mucho juego en la cocina, ya que combina bien con todo tipo de alimentos. Su valor nutricional es incomparable, y destaca principalmente por su aporte de proteínas de muy buena calidad. De hecho, las proteínas del huevo se consideran las más completas, ya que contienen todos los aminoácidos esenciales para el hombre. Además, es fuente de vitaminas A y D, y de minerales como el hierro, el fósforo, el cinc y el selenio.
La combinación con otros ingredientes tan saludables como la verdura y el marisco, convierte esta receta en plato de lujo, tanto para la salud como para el paladar.
Las gambas proporcionan una buena cantidad de proteínas y de minerales como el yodo y el fósforo. Su valor energético y su contenido en grasas es bajo, por lo que pueden incluirse en las dietas de control de peso, siempre que no se acompañen de alimentos muy calóricos. Por su contenido en sodio están desaconsejadas en caso de hipertensión.
Se debe tener en cuenta que tanto los huevos como las gambas tienen una cantidad de colesterol nada despreciable, por lo que se aconseja un consumo moderado de estos alimentos si se padece hipercolesterolemia.
Las acelgas dan el toque vegetal al plato, y lo enriquecen en vitaminas y fibra. La inclusión en la dieta de alimentos ricos en fibra nos asegura una buena salud intestinal, y además contribuye a mejorar enfermedades tan importantes como la obesidad o la diabetes.
- Alergia a la caseína
- Anemia ferropenica (falta de hierro)
- Anemia perniciosa (carencia de vitamina B12)
- Anemia por carencia de ácido fólico
- Diabetes mellitus
- Estreñimiento
- Gastritis
- Hipertensión arterial
- Hipertrigliceridemia
- Intolerancia a la lactosa
- Intolerancia al gluten (celiaquía)
- Meteorismo
- Obesidad o sobrepeso
- Osteoporosis
- Ácido úrico y gota
- Alergia al huevo
- Alergia al pescado
- Cálculos en la vesícula biliar
- Cálculos renales
- Hipercolesterolemia