Sanidad denuncia que la hamburguesa gigante de Burger King supera las recomendaciones internacionales de grasa saturada

Dice que la campaña publicitaria de este producto incumple la estrategia preventiva contra la obesidad
Por EROSKI Consumer 16 de noviembre de 2006

El Ministerio de Sanidad y Consumo ha emprendido su primera batalla contra la denominada «comida basura». La titular de este departamento, Elena Salgado, ha pedido la retirada de la campaña publicitaria de hamburguesas «XXL» de Burger King.

A juicio de Sanidad, esta acción publicitaria incumple los compromisos adquiridos con la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESA) por parte de la Federación Española de Hostelería y Restauración (FEHR) y la Asociación Empresarial de Cadenas de Restauración Moderna (FEHRCAREM), en el marco de la Estrategia NAOS de prevención de la obesidad.

El convenio suscrito comprometía a no «incentivar el consumo de raciones o porciones individuales gigantes». La AESA, por tanto, ya venía reclamando desde el pasado día 8 a la empresa Burger King que retirara sus anuncios de promoción para consumir hamburguesas gigantes.

Aspectos nutricionales

Los análisis efectuados por Sanidad revelan que la «XXL» alcanza un peso neto medio de 328,9 g y aporta 971 kilocalorías por unidad, casi el 50% de las necesidades calóricas diarias de un adolescente activo. En su opinión, multitud de estudios demuestran la relación directa del tamaño de la ración con la obesidad, especialmente entre niños y jóvenes.

El departamento ministerial añade que casi una cuarta parte de la hamburguesa es grasa (19,7%) y de esta cantidad, un elevado porcentaje es grasa saturada (38,7%). En números absolutos, «equivale a una ingesta de 25 g de grasa saturada por hamburguesa». Esta cantidad supera las recomendaciones internacionales de grasa saturada permitida, que no debe representar mas del 10% de la grasa total y que se rebaja al 7% en personas con obesidad o enfermedad cardiovascular o metabólica. Además, estos productos también presentan un significativo aporte de grasas trans, o grasas hidrogenadas, «que son las más tóxicas y peligrosas para la salud».

Sanidad aclara que los análisis realizados se han centrado en la composición nutricional de la hamburguesa, sin poner en cuestión aspectos de inocuidad.

Respuesta de la cadena

Burger King se ha limitado a responder que trabaja para promover una «alimentación equilibrada» y para reducir los riesgos de las enfermedades generadas por una dieta inadecuada.

Respecto a la campaña de las hamburguesas «XXL», la cadena de comida rápida dice que no hace más que promocionar una línea de hamburguesas que han formado parte de su menú los últimos años.

Añade que la carne que venden sus restaurantes es «cien por cien de vacuno» y «ni siquiera tiene sal o pimienta». Además, dice que sus menús contienen verduras y/o hortalizas como lechuga, cebolla, tomate y pepinillo.

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