En otra ocasión se ha comentado como se cortan y ensamblan las molduras de un marco, pero el paso siguiente es clavarlo. Para ello, con el material necesario en la mano, habrá que tener en cuenta la dureza de la madera y el tamaño del marco a la hora de elegir la herramienta.
Será necesario un martillo fino para clavar un clavo por cada uno de los cuatro lados. En el caso de que se trate de un marco grande se utilizarán dos clavos en cada lado. Para realizar esta tarea del clavado es importante girar el marco siempre en la misma dirección con el fin de entrecruzar sus sentidos y que la fijación sea mejor.
Cuando quede ligeramente asomando el clavo, se protegerá el marco con un trapo sobre el que se darán los últimos martillazos. Para ocultar los agujeros de los clavos, se aplicará sobre los mismos una pasta para madera que al secarse se pintará del mismo color que el marco.