En diseño de interiores, la iluminación se constituye como uno de los apartados fundamentales para lograr los ambientes deseados en cada espacio del hogar. Con la idea de sacar el máximo partido a la iluminación hay que atender a cuatro criterios básicos: contrastes, puntos estratégicos, planificación y aprovechamiento de los colores.
En referencia a los contrastes, es necesario evitar luces y sombras e intentar colocar pequeñas lámparas que ofrezcan una transición entre un lugar iluminado y otro en penumbra. En todos los hogares hay espacios que se deben iluminar con especial mimo: pasillos, cocinas, baños y zonas de trabajo son lugares estratégicos.
Otra cuestión no menos importante y que hay que subrayar se centra en que la iluminación ha de planificarse en función del mobiliario dispuesto. Como medida de referencia puede establecerse que por cada metro cuadrado son necesarios 20watios aproximadamente. Por último es vital aprovechar las cualidades de los colores. Los muebles oscuros absorben mucha luz y pueden originar reflejos.
