Tal vez tengamos en casa camas antiguas cuyas medidas se han quedado pequeñas para la altura de alguna persona o bien puede que su estado no permita su utilización y sea necesario restaurarlas previamente.
Las ferias de antigüedades y mercadillos también son lugares propicios para encontrar muebles antiguos que podemos remozar con un poco de paciencia y gusto. Este tipo de enseres incluso pueden llegar a conseguirse gratis en algún centro municipal de recogida.
Si la madera está pintada o barnizada y queremos modificar su acabado final deberemos decapar estos productos, dejando la madera al desnudo. Es recomendable llevar a cabo este proceso porque podremos apreciar mejor el estado de la madera, y será más fácil el posterior proceso decorativo.
También hemos de tener en cuenta a la hora de utilizar muebles antiguos, o partes de estos para componer uno nuevo, que puede que hayan sido atacados por algún tipo de plaga de la madera, como la polilla, carcoma o termitas. Aquí también podrá conocer como desparasitar la madera siguiendo algunos consejos.
Será necesario tapar los agujeros que hayan podido realizar estos insectos para salir al exterior. Para lograrlo deberemos introducir en ellos pasta de madera, que será también conveniente aplicar sobre zonas del mueble que se encuentren deterioradas, hasta conseguir que el espesor de la madera sea el mismo por todas partes y no se aprecien agujeros ni raspaduras. Deberá dejar la superficie lisa con la ayuda de una espátula.
Una vez saneada y reparada la madera podremos aplicarle una capa de tapaporos, para evitar que chupe la pintura o el barniz que vayamos a darle para decorarla. Antes de hacerlo es recomendable embadurnar la madera una capa de imprimación, para que la capa decorativa se fije mejor.
Una vez hayamos restaurado y decorado la madera del cabecero deberemos unirlo a la parte inferior de la cama con unas barras de metal que soporten a su vez unas patas y tengan travesaños sobre los cuales se pueda colocar el somier y el colchón.