La colocación de un taco en una pared es una tarea que no conlleva una excesiva complicación, sin embargo, desconocer el estado de la propia pared puede traer consigo consecuencias como la generación de desconchones y grietas.
Como saber el estado interior de una pared es casi imposible, salvo que se pueda intuir por la antigüedad del edificio o por la aparición visible de manchas de humedad, lo cierto es que hay que tomar alguna precaución a la hora de introducir un taco.
La recomendación es elegir una zona poco o nada visible dentro de la estancia en la que se van a colocar los tacos y siempre en las mismas paredes. Una vez se haya hecho el agujero y se haya introducido el taco, se deberá girar este último hasta el tope.
Tras este paso habrá que observar si en las inmediaciones del orificio de la pared se ha producido algún desconchón o grieta. Si la prueba se salda sin consecuencia alguna se pueden colocar los tacos que se necesiten, de lo contrario habrá que tener cuidado porque las paredes se muestran relativamente frágiles.
Merece la pena realizar esta comprobación siempre que se tengan dudas sobre la solidez de la estructura.
