Confeccionar fundas para edredones

Más allá de que las fundas para edredones nórdicos son económicas, confeccionarlas uno mismo es sencillo y permite personalizar su tamaño, textura y diseños
Por EROSKI Consumer 5 de febrero de 2003
Img funda edredon
Imagen: WayTru

Por su comodidad y la calidez que proporcionan, los edredones nórdicos se han convertido en una presencia habitual en los dormitorios españoles. Entre sus ventajas se cuentan la posibilidad de modificar la decoración del cuarto con solo cambiar de funda y la sencillez de su limpieza. Este artículo destaca las características de los edredones nórdicos, los pasos para confeccionar una funda de edredón y las posibilidades para una decoración especial.

Edredones nórdicos, cómodos y abrigados

Los edredones nórdicos son grandes aliados en lo que se refiere a ropa de cama en las épocas de bajas temperaturas. Sobre todo, porque reúnen dos características fundamentales: su capacidad de dar abrigo y su comodidad. Según el tipo de material del cual estén rellenos (sustancias sintéticas, plumas, plumones, etc.), son capaces de otorgar el calor equivalente a varias mantas tradicionales, en mucho menos espacio y con mucho menos peso.

Otra clave de su éxito radica en la posibilidad de vestir los edredones con distintas fundas, lo cual permite cambiar por completo el aspecto de la cama -y en general la decoración del dormitorio- de forma rápida y simple. Estas fundas, además, son tan fáciles de lavar como cualquier sábana, son económicas y, más allá de su bajo precio, ofrecen la oportunidad de confeccionarlas uno mismo, para decorarlas como más le guste o por el simple placer de hacerlo.

Pasos para confeccionar una funda de edredón

1. Medir el edredón. Para conocer las dimensiones de las telas necesarias para la confección de la funda nórdica, a la medida del edredón, se deben sumar 25 centímetros al largo y 5 centímetros al ancho. Es decir, si el edredón mide 2,20 metros de largo y 1,50 de ancho, harán falta dos telas de 2,45 por 1,55 metros. Estos excedentes son necesarios, por un lado, para las costuras y, por el otro, para que quede una parte de tela que pueda ser colocada entre el colchón y la cama en la zona de los pies, con el fin de evitar desplazamientos.

Conviene que los últimos 20 centímetros de los lados laterales no estén cosidos, para facilitar la colocación del edredón

2. Elegir las telas. Las telas del exterior y el interior pueden seguir un mismo patrón o bien pueden variar. La opción más elegida es un estampado con dibujos para la cara superior y un diseño liso para la parte interna. Para el diseño de la parte externa se pueden buscar diferentes variantes para combinar con el resto de la decoración del dormitorio: cortinas, cojines, moqueta, etc. En cuanto a los colores, lo que debe tenerse en cuenta es elegir tonos fríos, como el azul y el verde, antes que los más calientes, que no favorecen el reposo y el descanso, como el rojo o el amarillo.

3. Hilvanar y coser. Se coloca la tela que ocupará la parte interior con el derecho boca arriba, mientras que encima, de tal modo que sus extremos y bordes coincidan, la tela que hará de parte externa con el derecho boca abajo. Hecho esto, se hilvanan los dobladillos. Esto debe hacerse en los cuatro costados, para facilitar el trabajo, pese a que luego uno de los anchos no se coserá, dado que será el hueco por donde se introduzca y se quite el edredón. Luego se cosen los tres lados correspondientes. También conviene, en los lados laterales, evitar la costura de los últimos 20 centímetros, para que resulte más fácil la tarea de colocar el edredón.

4. De este modo, la funda ya quedará confeccionada. Bastará con darle la vuelta para que esté lista para usar. También es posible añadir elementos decorativos, como lazos o botones. Como se pueden emplear distintas telas, también el tipo de textura quedará a elección del diseñador. Otra variante es usar botones para cerrar la funda del edredón. En este caso, no se debe dejar un excedente de tela tan grande, ya que no se colocará entre el colchón y la cama, sino que quedará simplemente por fuera.

Decoración especial para la funda del edredón

La decoración de la funda del edredón, en particular cuando no es una funda normal comprada sino que se trata de un diseño propio, puede dar lugar a formas y aplicaciones de lo más creativas y originales. Una de ellas, además de lazos y botones, se logra con dibujos sobre la tela. Un rotulador textil y un buen diseño son suficientes.

Ni siquiera hace falta tener habilidades como dibujante, ya que existe la posibilidad de calcar los dibujos. Para ello, es imprescindible tenerlos en papel, en el mismo tamaño en que se desee pasarlos a la tela. Se debe colocar el papel sobre una superficie rígida pero ligera (lo más idóneo es un trozo de cartón) y sobre él la tela. Conviene que el dibujo en papel tenga unos contrastes bien marcados, para que se pueda ver a través del tejido y pasar el rotulador por encima de él.

Tampoco es necesario que la funda esté adornada con un solo dibujo grande, sino que pueden ser muchos dibujos pequeños diseminados por la tela, o un mismo motivo repetido varias veces. De esta forma, está asegurado que se conseguirá un diseño único y original.

Los rotuladores textiles se comercializan en diversos colores. Para que resistan mejor a los lavados, se aconseja plancharlos antes (sin aplicar sobre ellos directamente la plancha, sino por el revés o cubriéndolos con un trapo) y no usar agua a una temperatura superior a los 40 grados.

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