Aprovechar el espacio de debajo de la cama

Objetos que conviene guardar debajo de la cama

El espacio de debajo de la cama, en muchas ocasiones, no es más que un rincón olvidado que junta polvo. Sin embargo, se puede convertir en un valioso espacio de almacenaje. Si bien no resulta de cómodo acceso, puede ser útil como lugar donde destinar objetos como los que se enumeran a continuación:

• Ropa de fuera de temporada, como vestimenta de abrigo en verano o de playa en invierno.

• Mantas, edredones y sábanas de recambio.

• Artículos de deporte, sobre todo los de estaciones, desde tablas de surf hasta esquíes, pero también otros a los que no se les dé tanto uso, como palos de golf, raquetas, balones, etc.

Guardar los juguetes bajo la cama de los niños es una excelente opción para los padres

• Juguetes. Esta es una excelente opción para padres: guardar las cosas del cuarto de los niños en cajones o canastos que, al final del día, se meten bajo la cama.

• Enseres de camping. En esta categoría se incluyen tiendas de campaña, sacos de dormir, colchones hinchables, vajilla especial, faroles y otros objetos que se utilizan solo al salir de viaje. Por seguridad, hay que tener la precaución de evitar poner bajo la cama sustancias inflamables, tóxicas o que puedan despedir olores desagradables.

• Fotografías. Si bien ahora se imprimen menos fotos que antes, es posible que los álbumes ocupen mucho espacio y no se consulten con frecuencia. Para tales casos, tenerlos debajo de la cama también es una buena alternativa.

Consejos para aprovechar al máximo el espacio de debajo de la cama

Es importante proteger, sobre todo del polvo, las cosas que se almacenen debajo de la cama. Es un sitio de difícil acceso y, por ende, también de complicada limpieza, por lo cual habrá que envolverlas o guardarlas en compartimentos recubiertos. De lo contrario, cuando se necesiten, estarán cubiertas de polvo y exigirán una laboriosa higiene, o hasta podrían quedar inutilizables.

Para almacenar y proteger los objetos almacenados debajo de la cama, se puede recurrir a alguno de los siguientes sistemas:

• Cajas de cartón. Representan la opción más económica, pero puede ser poco duradera. En cualquier caso, conviene elegir las más firmes y resistentes y no sobrecargarlas, para evitar que se deformen o se rompan. Si aun debajo de la cama quedan a la vista, una buena alternativa consiste en forrarlas con diseños especiales, para integrarlas a la decoración de la habitación. Si las paredes están empapeladas, se puede usar el mismo papel o al menos el mismo motivo para las cajas.

Los canastos de mimbre aportan calidez a la decoración del dormitorio, pero acumulan mucho polvo

• Canastos de mimbre. Son más resistentes que el cartón y, además, proporcionan un toque de calidez en la decoración del dormitorio. Como contrapartida, acumulan mucho polvo en los intersticios del tejido que después es difícil de limpiar.

• Cajones de madera. En muchos modelos de camas, los cajones de madera vienen incorporados en la estructura, ya preparada para aprovechar este espacio. Si la cama no dispone de estos cajones, se pueden encargar a medida en una carpintería. Conviene buscar el tamaño más adecuado para cada necesidad, ya que si son muy pequeños se puede desaprovechar espacio, pero si son muy grandes pueden quedar demasiado pesados y difíciles de mover cuando están llenos. En cuanto a la longitud, lo adecuado es que sean lo bastante largos para aprovechar la superficie de la cama y que se acceda sin problemas desde ambos lados.

• Módulos de almacenaje. Se adaptan a cada tipo de cama y vienen en diversos colores y materiales, como madera y plástico. También existen diferentes modelos, con tapas deslizables, abatibles, etc. Son muy prácticos y sencillos de limpiar.

• Placas con ruedas. Son una alternativa creativa para guardar objetos de uso cotidiano, ya que se trata de una superficie móvil. Puede resultar muy práctico para objetos que carezcan de una ubicación fija, como zapatos, bolsos o los juguetes de los niños.