La iresine es una planta de bellas y grandes hojas moradas que requiere un sustrato húmedo de continuo durante su época de crecimiento, a partir de la primavera, mientras que durante el invierno precisa riegos muy moderados, por lo que deberá comprobar con la palma de la mano que la tierra está seca antes de proceder a regarla.
Se trata de un ejemplar vivaz que incluso puede ser cultivado en interior, ubicación muy apropiada debido a sus singulares hojas de color morado, que alegrarán cualquier estancia. Sus hojas son su principal atractivo ya que, aunque produce flores, éstas son de color blanco y tamaño muy reducido. El crecimiento de esta planta es muy rápido, aunque no suele superar los 60 centímetros de altura.
Se trata de un vegetal oriundo de Brasil, por lo que demanda un ambiente cálido para prosperar, aunque en zonas de climas suaves puede también cultivarse en exterior. Sin embargo es un ejemplar que no soporta excesivamente bien los ambientes secos provocados por el exceso de calor que aportan de manera artificial las calefacciones, por lo que será necesario vaporizar agua sobre su follaje de vez en cuando.
Si lo que desea es conseguir ejemplares compactos y arbustivos deberá realizar una poda habitual de sus yemas apicales o terminales. Si a pesar de la poda su tamaño llega a resultar excesivo tal vez sea mejor desechar la planta en lugar de transplantarla.
