Cuando se van a elegir ejemplares para instalar en cestas colgadas deben tenerse en cuenta las dificultades que implica este tipo de emplazamiento a la hora de abonar, regar, podar o eliminar las partes muertas o marchitas. Por ello resulta conveniente conocer de antemano una serie de consejos e ideas que faciliten la tarea de cuidarlas.
Resulta altamente recomendable seleccionar ejemplares con necesidades similares de nutrientes, para poder aportárselos a todos a la vez, y evitar tener que renovarlos con frecuencia.
Se debe aligerar el sustrato de estos ejemplares introduciendo en el tiesto una parte de perlita, o algún otro material inerte que no retenga el agua, para evitar que la maceta, tras ser regada, pese demasiado.
Si el recipiente elegido no resulta muy atractivo, pero es el requerido debido a su escaso peso, puede plantar ejemplares rastreros que le ayuden a disimular y tapar un tiesto deslucido que quede muy a la vista.
Los ejemplares colgantes tienen unas necesidades especiales de riego y humedad, sumamente diferentes al resto de plantas que podemos disponer en el interior de nuestra casa. Esto ocurre fundamentalmente debido a que al encontrarse suspendidas, están más expuestas al aire y, por lo tanto, a que su sustrato se seque con mayor rapidez.
Por este motivo, cuando un ejemplar colgante se encuentra en pleno periodo de floración, requerirá riegos frecuentes y abundantes. Aunque evitaremos siempre encharcarlos, porque sus raíces pueden llegar a pudrirse. Por este motivo también es muy importante que cuenten con un buen drenaje.
Si es posible, deberá regar sus ejemplares colgantes a primeras horas de la mañana, porque a pleno sol y en contacto con el aire el agua que pueden albergar sus pequeños recipientes se evaporará, y es posible que se quemen sus hojas por el «efecto lupa» que hacen las gotas de agua si las ha mojado al regar.
Como el emplazamiento típico de las cestas colgantes de estos ejemplares suele ser el balcón o la terraza, trate de emplear plantas con una floración escalonada, para poder mantener estos rincones de la casa, tan visibles desde el exterior, floridos y hermosos durante el mayor tiempo posible.
