Las viejas paredes de ladrillo y muchos de los pavimentos de barro cocido, a pesar de estar constituidos por materiales de larga duración, pueden llegar a sufrir una grave degradación, ya que no pueden librarse de los estragos que producen el paso del tiempo y el resto de los factores externos. Antes de que el deterioro sea irreparable se debe solventar el problema.
En el mercado existen multitud de productos especiales selladores y nutritivos a base de aceites, siliconas y otras sustancias. Su aplicación ayudará a reavivar el aspecto de estos materiales y proporcionarán a la superficie una mayor resistencia ante los agentes externos y las pisadas.
Para emplear estos productos, hay que seguir las recomendaciones del fabricante. Generalmente habrá que realizar varias aplicaciones dejando entre ellas un adecuado tiempo de secado. Conviene seguir al pie de la letra las instrucciones del envase. Si surgen dudas, se recomienda consultar al vendedor del producto para elegir el que mejor se adapte a las características de la superficie que se desea reparar.
