El evónimo es un arbusto trepador de origen japonés que se puede plantar en una maceta y colocarlo en su terraza o jardín. No obstante, puede llegar a alcanzar los tres metros de altura, por lo que es conveniente seleccionar un emplazamiento adecuado desde el principio. Sus hojas son perennes, ovaladas o redondas, de color verde con festones blancos o amarillos. Florece entre junio y julio.
Se trata de un ejemplar de rápido crecimiento, que absorberá los nutrientes de su emplazamiento con celeridad, por lo que requiere ser abonada y cambiar de tiesto y tierra a principios de la primavera.
Es una planta muy resistente, que aguanta tanto las altas como las bajas temperaturas, siempre y cuando le proporcionemos los riegos requeridos a lo largo del verano. También necesita de un emplazamiento soleado para poder crecer sin problemas. No precisa ningún tipo de protección a lo largo del invierno, aunque se encuentre a la intemperie.
Puede multiplicarla por esquejes desde agosto hasta octubre, aprovechando los restos de poda que puede realizar en cualquier momento. Requiere de un suelo bien drenado para evitar que se encharque. Es un ejemplar que necesita mucha agua, sobre todo a lo largo del verano, cuando requerirá de un riego diario, a lo largo de la primavera y el otoño bastará con una vez a la semana, mientras que en su época de descanso, el invierno, sólo requerirá de un riego mensual.
Una característica que puede llegar a extrañar, e incluso preocupar a los que no conozcan este ejemplar, es que la tonalidad de sus hojas cambia de color, desde el rosa tenue hasta el rojo pardo.
