Si tiene que alzar una pared de ladrillo, una opción para que ejerza una función también decorativa consiste en insertar una cenefa sobre su superficie.
Esta franja puede realizarse con pintura, una vez que la pared esté construida, o bien durante el proceso de construcción, modificando ligeramente la alineación de determinados ladrillos introduciéndolos un poco más o menos en el interior de la pared, de forma que configuren figuras geométricas repetitivas.
Tras poner en práctica esta idea al construir el muro, en uno de sus lados quedará la figura geométrica planeada en relieve, introducida o resaltada sobre la pared, y en el otro, la inversa.
Resulta importante que los ladrillos se empotren o sobresalgan lo mismo a lo largo de toda la pared, por lo que deberá emplear un metro y medir correctamente la distancia antes de colocar definitivamente cada uno de ellos. Además necesitará utilizar un nivel y una plomada para ir comprobando mientras esté construyendo la pared que tanto su verticalidad como su horizontalidad son correctas.
