Por norma general, los estanques suelen incluir flores, plantas acuáticas y peces. Estos últimos son los que proporcionan mayor vitalidad al conjunto. Existen peces de diferentes colores y tamaños, pero la opción más aconsejable para los estanques al aire libre se centra en la elección de peces de agua fría. Puesto que los peces tropicales, aunque muy exóticos, no aguantarán las temperaturas propias de un estanque exterior.
Además, estos peces de agua fría son ideales porque no requieren excesivos cuidados, pero hay algunas normas que es recomendable que se cumplan: que tengan siempre el agua limpia, oxígeno suficiente -es decir, que las flores y plantas acuáticas no abarroten todo el estanque- y que tengan espacio suficiente para poder nadar.
En función del tamaño de los peces también éstos requerirán un estanque con una profundidad determinada. Así los peces corrientes precisarán un mínimo de 45 centímetros, mientras que las carpas necesitarán al menos un metro.
Algunas proporciones que se deberían de mantener para saber cuál es la cantidad máxima de peces que se pueden incluir en función del tamaño del estanque quedan resumidas en:
Se parte de la base de que un pez que mide 5 centímetros de largo precisa de un área de 30 x 30 centímetros para poder vivir. Así que en proporción, en un estanque de 3 metros cuadrados puede haber 170 centímetros de peces. De tal manera que si cada uno mide 5 centímetros, cabrán 34 peces. Por supuesto, existen excepciones, como las carpas koi que precisan por cada una, un área de 120 x 90 centímetros. De todas formas es recomendable que los peces se encuentren con espacio suficiente, y no dudar en consultar cualquier pregunta o problema sobre el tema a un experto en la materia.
