La construcción de una librería supone una idea muy práctica que los libros no estén amontonados por cualquier esquina. No es que resulte un mueble muy atractivo, pero lleno de libros podrá quedar bien en cualquier pared.
Es aconsejable la utilización de madera maciza o de tableros manufacturados. Hay que tener en cuenta que estas maderas soportarán un peso muy grande y por eso es importante que las maderas sean resistentes. Dependiendo de la cantidad de kilos que deban soportar las maderas así será el grosor y la fortaleza de las mismas. Como ejemplo, un peso de 60 kilos por cada metro de estantería con un fondo de 23 centímetros se deberá utilizar una madera muy resistente.
Una vez se haya elegido la calidad de la madera dependiendo del peso que deberá soportar se pasará a la construcción de la librería. Para ello se necesitan tantos tablones como pisos tenga la librería de 200×30 centímetros; listones de 1,5×30 centímetros para los soportes y tantas tablas de 60×30 centímetros como anaqueles se vayan a colocar.
Se debe comenzar atornillando la primera tabla a la pared mediante escuadras metálicas y sus correspondientes tacos. A continuación se encolarán y se atornillará el primer listón a una de las baldas. Tras haber colocado el primero, se procederá a colocar todos los listones de soporte de esa balda. Es importante que todos ellos se encuentren a la misma distancia entre sí.
Habrá que seguir este mismo procedimiento con todas las baldas de alto que tenga la librería. Se debe tener en cuenta que en las baldas que no sean ni la inferior ni la superior los listones de apoyo irán por las dos caras. Todas las baldas deberán estar también a la misma distancia unas de otras. Se irán fijando las baldas a la pared. Se realizará esta operación hasta terminar con todas las baldas.
