Si los tornillos que unen varias piezas de metal se han oxidado, deteriorado sus cabezas e incluso fundido con el metal puede ser difícil aflojarlos para desmontar las piezas que unen.
Si esto ha sucedido lo primero que hemos de hacer para lograr nuestro objetivo es lubricar el tornillo, dejando actuar el producto según las especificaciones del fabricante, el proceso puede llegar a requerir hasta dos días de actuación, y probar si ha hecho su efecto.
En el caso de que no logremos retirarlo, al menos habremos ablandado la herrumbre y nos será más sencillo continuar con el proceso. Si no podemos hacer girar el tornillo, ni empleando herramientas como un destornillador o un taladro, porque hendidura de la cabeza esté deteriorada, o la hayamos deteriorado al intentar retirarlo, deberemos tratar de fabricar una.
Para lograrlo daremos unos golpes secos con el martillo con un destornillador robusto colocado sobre la cabeza del tornillo. Si continuamos sin lograr nuestro objetivo deberemos emplear un soldador caliente sobre la cabeza del tornillo, para que se dilate y ablande el metal y podamos introducir la punta del destornillador para lograr formar la cabeza y conseguir sacar el tornillo.
