El haya es un árbol del que se extraen tablones de madera fácilmente manipulables con las diferentes herramientas de carpintería, a pesar de ser una de las maderas más duras, lo que la convierte en una estupenda elección a la hora de fabricar mobiliario curvo, suelos, utensilios de cocina etc.
Existen unas diez especies de haya en todo el planeta, pero las más utilizadas son la europea y la americana, por lo que resulta interesante conocer sus características para elegir la que mejor se adapte al trabajo que queramos realizar.
La madera procedente del haya europea tiene un colorido que pasa del blanco anaranjado al rosáceo. Esta madera se encola sin problemas, aunque, debido a su dureza, es conveniente realizar primero unos agujeros con el taladro para poder realizar las uniones con clavos o tornillos con mayor facilidad. La madera de haya europea se emplea habitualmente para fabricar mobiliario curvo, sillas, mesas y utensilios de cocina, así como para chapear materiales y maderas de menor calidad.
Una de las principales diferencias de la madera americana respecto a la europea es su gama cromática, que oscila de un color blanquecino a tonalidades rojizas o marrones. En esta variedad del árbol no es necesario agujerear previamente la madera para realizar las uniones con clavos o tornillos, porque estos penetran con mayor facilidad. Suele utilizarse para elaborar mobiliario, no necesariamente curvo, tarima, mangos de brochas y pinceles.