Para hacerse una idea del resultado final, es muy importante plasmar en un papel el diseño de un bancal, del césped o de todo el jardín si es necesario. Tal vez piense que no resultará sencillo transcribir el proyecto de una manera efectiva y/o proporcional, pero se podrá hacer sin dificultad. Los pasos para llevar a cabo la propuesta son los siguientes:
-Hacerse con papel cebolla y una hoja milimetrada que tenga la escala a la que se quiera realizar el plano.
-En la hoja escalada se establecerá cuál es la equivalencia a un metro cuadrado y se irán realizando cuadros que así lo indiquen. Si se trabaja sobre superficies muy extensas es conveniente tomar otra medida como referencia.
-Colocar el papel cebolla sobre la hoja a escala y fijarlo con cuatro clips en las esquinas.
-Dibujar en la hoja superior el diseño del bancal o del jardín.
Ahora ya se tiene la referencia oportuna para ir seleccionando y preubicando las plantas, arbustos y mobiliario que se desee distribuir a lo largo del jardín.
A la hora de ubicar las diferentes especies es recomendable tener en cuenta sus necesidades solares y los nutrientes que necesitan para prosperar, y tratar de aportárselos seleccionando los ejemplares más adecuados a cada zona del jardín. También es aconsejable marcar sobre la hoja a escala qué tipo de plantas se han seleccionado para cada zona con la ayuda de unas pinturas de colores y la correspondiente correspondencia de tonos al borde.
Si se quiere, también se puede tratar de colocar un estanque que aporte vistosidad y permita cultivar plantas acuáticas y disponer de peces. Para ubicarlo, el método más indicado consistirá en hacerlo cerca de la casa, para poder hacerle llegar la electricidad que requieren las limpiadoras de agua y los focos necesarios para poder apreciarlo por la noche.
Si no es posible instalar un estanque y tiene hijos pequeños también puede instalar un arenal para que puedan disfrutar y una pequeña parcela para comenzar a enseñarles a plantar sus propios ejemplares.
Distribución de las plantas
Por otra parte, a la hora de planificar las plantas y la distribución de éstas dentro de un bancal, es conveniente tener presente la distancia que se tiene que guardar entre los ejemplares, el colorido que se va a incluir y el tamaño que van a ir adquiriendo, ya no sólo en las próximas semanas, sino también en años sucesivos.
Este último punto es de vital importancia para no tener que hacer futuros transplantes y evitar que los ejemplares tengan que estar peleándose por los nutrientes del sustrato. Es más recomendable colocar pocos ejemplares y que tengan un gran crecimiento que colocar demasiados y que entre ellos se impidan desarrollarse con normalidad.
Todo eso se puede plasmar en una hoja a escala, pero puede ocurrir que al trasladar el diseño al espacio disponible se encuentre con que se ha quedado corto o que son demasiadas plantas, o simplemente que no gusta la distribución realizada a priori.
Para evitar que esto suceda, o al menos que se tenga que realizar un trabajo extra al rectificar y retirar ejemplares plantados, el consejo consiste en ir disponiendo las plantas a lo largo del bancal, pero sin sacarlas de sus macetas. Distribuyendo así los tiestos se irá observando si el diseño realizado es el más oportuno o se quieren hacer modificaciones. Es decir, si el número de plantas, su especie y su tamaño producen el efecto esperado.
De esta manera se puede ahorrar trabajo y ajustar el diseño lo más posible al deseo de cada uno en función de la apariencia que se quiera dotar al jardín.