Es sumamente importante elegir la ubicación adecuada para las plantas con el objetivo de cubrir todas sus necesidades de luz solar y nutrientes desde el primer momento. Por este motivo, es necesario conocer las características de cada ejemplar antes de comprarlo. Los floristas ayudarán a solventar todas las dudas para conseguir que crezca en las mejores condiciones posibles.
Hay plantas de interior que requieren de la luz solar, por lo que su emplazamiento ideal es cerca de una ventana, aunque nunca expuestas al sol del mediodía, y menos en verano. Así, las cintas, pies de elefante, yuca, crotón, maranta, ananás, vriesia, criptanto, guzmania, acmea, echeveria, potos o amonios se colocaran a menos de un metro de distancia de una ventana para que reciban el sol de lleno.
No obstante, hay que tener en cuenta que el cristal de las ventanas aumenta el efecto pernicioso de los rayos solares pudiendo hacer que los ejemplares se dañen si no se protegen de las horas de más calor.
Por el contrario, existen variedades que requieren emplazamientos más oscuros, a dos metros de distancia de cualquier ventana, e incluso cubiertos por algún mueble. Estas plantas, como la aglaomena, fitonia, sanseviera, kentia, ciso, aspidistra, espatifilo o alocasia, se utilizan para alegrar los rincones en los que se ubican.
Una vez elegido el lugar ideal para el ejemplar, siempre en función de sus necesidades y evitando exponerlo innecesariamente a corrientes de aire, es necesario girar la maceta, sobre si misma, cada cierto tiempo, para evitar que crezca únicamente hacia el lugar de donde provienen los rayos solares.
