El amoniaco es un producto de limpieza muy valorado, dada su gran capacidad de quitar manchas, en particular las de grasa y otras rebeldes, como las de zumo o sangre. Además, es muy efectivo para limpiar alfombras y moquetas, y tiene usos industriales y farmacológicos. Sin embargo, se debe evitar su inhalación, ya que causa irritación de ojos y garganta, y también hay que impedir el contacto directo con la piel. En grandes cantidades, puede ocasionar problemas graves, e incluso, la muerte.
Qué es el amoniaco
El amoniaco es un gas incoloro, de olor característico por lo nauseabundo y penetrante. Es un compuesto químico -también llamado trihidruro de nitrógeno o gas de amonio-, cuya fórmula se representa en términos químicos como NH3: un átomo de nitrógeno y tres de hidrógeno por cada molécula.
Su olor es muy fuerte, característico, pero en los productos elaborados sobre la base de amoniaco que se comercializan hoy en día se añaden perfumes especiales que aminoran el rasgo original y hacen más cómodo su empleo.
Cómo se obtiene el amoniaco
El amoniaco se produce de forma natural en el cuerpo humano y en la naturaleza (en el agua, el suelo y el aire) e incluso en pequeñas moléculas de bacterias por la descomposición de la materia orgánica, y también es producido a nivel industrial. A temperatura ambiente se disuelve en agua y se evapora con rapidez.
El proceso utilizado (Haber-Bosch por los primeros químicos que lo llevaron a cabo) es el resultado de la combinación entre el nitrógeno (proveniente de la atmósfera)y el hidrógeno (proveniente del gas natural), los dos en estado gaseoso: N2(g) + 3H2(g) → 2NH3(g)
¿Cuáles son sus usos y para qué sirve?
➡️ Quita las manchas de grasa
Tiene una enorme capacidad para eliminar manchas difíciles, sobre todo, de grasa. Esto lo convierte en un valioso aliado en el momento de limpiar superficies del baño, como azulejos, espejos… También es eficaz para limpiar y abrillantar en la cocina: filtros de campanas extractoras, hornillos, etc.
➡️ Limpia los tejidos
El amoniaco también actúa sobre tejidos como moquetas y alfombras, además de ser eficaz para suprimir manchas de zumo y sangre en diversos tejidos. Es también muy potente para hacer desaparecer las huellas de los dedos sobre el mobiliario.
➡️ Da brillo a los cristales
Si limpias las ventanas y espejos con amoniaco, conseguirás una gran limpieza y brillo. Es un producto eficaz para retirar todo tipo de manchas y huellas de cristales y espejos.
➡️ Quita malos olores
Cuando laves la ropa, puedes añadir un poco de amoniaco al agua de lavado. Si lo haces, podrás notar cómo desaparecen los olores desagradables a humedad que se adhieren a camisetas, paños o toallas.
➡️ Un potente decapante
Es muy útil para tareas de pintura, ya que sirve para quitar el brillo al barniz y a la cera y, por lo tanto, se puede usar como removedor de esas sustancias.
Hay que tener en cuenta que hay que preparar la madera antes de dar una mano de pintura o de laca. En el caso de que estuviera ya pintada hay que decaparla, es decir, quitar la pintura antigua. En estos casos, el amoniaco puede ser muy útil.
➡️ Es fertilizante
Su alta solubilidad en el agua, la facilidad con que se degrada en la naturaleza y su capacidad como nutriente para plantas y árboles, lo hacen también eficaz en la industria. Se utiliza el amoniaco como base para la producción de fertilizantes
➡️ Eficaz contra picaduras de animales
El amoniaco es antiséptico y puede aliviar el picor de algunas picaduras de insectos o medusas. Antes de aplicar el amoniaco, sobre la picadura, hay que limpiar la zona con agua y jabón (y retirar el aguijón, si hubiera).
Para aplicarlo, se debe diluir el amoniaco en agua y aplicar una compresa sobre la herida.
Riesgos del amoniaco
El uso del amoniaco conlleva algunos riesgos. Por ello, hay que manejarlo con cuidado y precaución cuando se emplea en la limpieza:
👉 Cerrarlo bien
Se debe cerrar bien el recipiente que lo contiene al guardarlo. Y, por supuesto, hay que dejarlo lejos del alcance de niños pequeños.
👉 No inhalar
Todos conocemos el amoniaco en estado líquido, pero su estado natural es el gaseoso, por lo que desprende gas. Inhalar amoniaco puede provocar:
- irritación de ojos y garganta
- daño en las vías respiratorias e inflamación de los pulmones
- cefaleas
- aumento en la tensión sanguínea
En grandes cantidades puede derivar en un edema pulmonar y provocar la muerte.
👉 Cuidado con la piel
El contacto del amoniaco con la piel puede también causar irritación e incluso quemaduras y ampollas.
¡Ojo! 👀 Su ingestión provoca la destrucción de la mucosa gástrica, con numerosos problemas digestivos y posibilidad de un fatal desenlace.
👉 Nunca mezclar
La mezcla de productos de limpieza también puede ser letal. En concreto, el amoniaco y la lejía jamás deben utilizarse juntos.
La mezcla adecuada estaría compuesta por agua, el líquido correspondiente a la superficie que se desee limpiar (específicos para la vajilla, el suelo, etc.) y un chorrito de amoniaco. Tal combinación garantizará una limpieza efectiva.
En el momento de limpiar, el ambiente debe estar ventilado, para evitar la posibilidad de que el aire quede enrarecido y, además, para lograr que el olor intenso se disipe cuanto antes.
Con el fin de paliar el efecto del olor, y para extremar las precauciones, se puede usar también una mascarilla mientras se limpia con amoniaco, además de los guantes de látex, siempre recomendables para cuidar la piel