Para llevar a cabo labores de fontanería es indispensable aprender a utilizar el cortatubos, ya que el tubo de cobre con el que se realizan las instalaciones de fontanería y calefacción se vende en barras de 5 metros, en el caso de tubo rígido, o en rollos de 50 metros en el caso de tubo recocido, que es más maleable.
En primer lugar habrá que marcar con lápiz sobre el propio tubo y colocar la superficie cortante sobre la marca para luego apretar el tubo entre la cuchilla y los dos rodillos que permiten que el cortante gire alrededor del tubo para hacer un corte limpio. No hay que apretar demasiado el tubo, porque si no lo único que se logrará será deformarlo y dejarlo inservible.
Se debe sujetar el tubo con una mano y hacer girar el cortante alrededor de éste suavemente, dando dos vueltas para posteriormente aumentar un poco la presión de la superficie cortante sobre el tubo mediante el mecanismo situado en el mango del cortatubos. De nuevo hay que recordar que no se debe apretar demasiado para no deformar el tubo y repetir la operación hasta que se termine de hacer el corte. Por último, si han quedado rebabas en el corte se puede utilizar una palanca que tiene la propia herramienta para eliminarlas. Así mismo, se deberá colocar el cortatubos en posición vertical para lograr un corte limpio que luego permita realizar con facilidad las soldaduras.
