En algunas ocasiones las raíces de una planta pueden llega a desarrollarse en exceso y provocar que sea necesario un cambio de maceta. Sin embargo, si la maceta continúa siendo proporcionada a la parte aérea del ejemplar, podrá mantenerla en su tiesto habitual sin ningún tipo de problemas.
Lo único que tiene que hacer es extraer la planta de la maceta, procediendo como si fuera a transplantarla y asegurándose de que conserva su cepellón. Extraiga dos terceras partes del sustrato y corte las raíces sobrantes que le obligarían a cambiar de maceta, tenga en cuenta que puede incluso a tener que cortar hasta un 60% de la raíz.
A la hora de cortar las raíces del ejemplar, tenga en cuenta que también es necesario cortar la parte aérea de la planta de manera conveniente, evitando así que ésta sea mayor que el sistema de raíces, lo que impediría que éste le proporcionase la cantidad de nutrientes adecuados.
No obstante, si resulta difícil sacar el ejemplar y su cepellón de la maceta será debido a que el sistema de raíces es muy grande y se ha adherido a la misma. Esn este caso, es recomendable cambiarla por otra de mayores dimensiones y emplear la primera para un nuevo ejemplar. Si es factible seguir utilizando la maceta porque el tamaño de la parte aérea del ejemplar es reducido vuelva a plantarla en la misma maceta, pero añada sustrato nuevo.
