El pavimento de gres, uno de los favoritos en el baño y la cocina

Su uso está muy extendido, ya que resulta muy impermeable, económico y fácil de limpiar
Por EROSKI Consumer 25 de agosto de 2004
Img suelo gres
Imagen: Deborah Main

Si bien el gres se puede utilizar para muchos productos de alfarería, vajillas y sanitarios, su principal campo de aplicación es el de los suelos, en particular en el baño y la cocina. Esto se debe a que las baldosas confeccionadas con este material absorben muy poca agua, son muy resistentes y fáciles de limpiar, y se pueden lograr con ellas diseños muy atractivos desde el punto de vista estético.

El gres -palabra que deriva del francés y que quiere decir «arenilla»- se emplea sobre todo para la construcción de pavimentos o revestimientos de baldosas, destinadas casi siempre a interiores como el baño o la cocina, aunque su alta resistencia a las inclemencias del tiempo también las hace aptas para su uso en el exterior, en patios y terrazas.

Permiten obtener un acabado fino, en tonalidades que van desde el blanco al pardo oscuro, pasando por diferentes matices de ocre. También se pueden adornar con figuras geométricas u otro tipo de motivos. Además la superficie es muy lisa, lo cual facilita mucho la limpieza de esta clase de suelos.

La mayoría de las baldosas de gres que hay en el mercado son cuadradas de hasta 60×60 cm

La mayoría de las piezas de gres que se consiguen en el mercado son baldosas cuadradas en tamaños que van desde el cuadrado clásico de 10 centímetros de lado hasta el de 60 centímetros, y con un grosor de 8 milímetros, aunque pueden encontrarse de mayores dimensiones y con diferentes formatos. Los precios también pueden variar mucho, pero se pueden encontrar ofertas para embaldosar con gres por desde unos 7 euros el metro cuadrado. Es decir, son económicos en relación con otros materiales, y este es otro factor que ha contribuido con su popularidad.

Cómo se obtiene el gres

El gres se comenzó a producir en Alemania en el siglo XII y a partir del XIV se extendió por el resto de Europa. En la actualidad, estos pavimentos y revestimientos suelen esmaltarse y fabricarse por monococción, a temperaturas muy altas: entre 1.200 y 1.350 grados. La forma deseada se puede obtener tanto por prensado (a través de superficies que presionan la materia base) como por extrusión (sistema en el cual el material sale por una abertura que moldea la pieza).

En general la absorción de agua del pavimento de gres se considera baja o media-baja

Sus componentes se dividen en tres grupos: minerales arcillosos, que le otorgan plasticidad; minerales fundentes, responsables de unir las partículas y eliminar porosidades; y arenas silíceas, gracias a las cuales es más sencillo manejar las proporciones de las piezas después del secado y la cocción.

El trabajo con gres permite obtener pavimentos y revestimientos de cerámica con altos grados de impermeabilidad, categorizados como de absorción de agua baja (igual o menor al 3%) y media-baja (entre el 3 y el 6%), según la norma UNE-EN 14411 que regula y clasifica según estos parámetros las familias de baldosas.