Los materiales que recubren las paredes del cuarto de baño, por la función que desempeña esta estancia de la casa, han de cumplir una serie de requisitos mínimos como soportar bien la humedad, el agua y que sean fáciles de limpiar.
A continuación se ofrecen las características de cada material:
– Azulejos: son impermeables y de fácil limpieza, pero salvo bonitas combinaciones, son poco originales y en espacios amplios pueden resultar monótonos.
– Mosaicos: muy modernos, de sencilla instalación y muy resistentes. Como única elección y según qué colores, pueden recordar a piscinas o duchas de polideportivos y gimnasios.
– Pinturas especiales y yeso con texturas: son de las opciones más económicas pero no son lo suficientemente resistentes para la ducha.
– Papel pintado acabado en vinilo: es una elección barata pero la humedad puede favorecer que se despegue y se formen burbujas de aire.
– Paneles de madera: ocultan muy bien las paredes irregulares y son relativamente económicos aunque las maderas de peor calidad tienden a deformarse.
– Cristales de pavés y granito: ambos son realmente resistentes y de sencilla limpieza y mantenimiento, sin embargo tanto el material como la instalación resultan caros, además de generar una sensación de frialdad al conjunto del cuarto de baño.
No hay que olvidar que se pueden combinar las diferentes opciones para crear ambientes diferentes en el cuarto de baño.
