Lucir un césped en buenas condiciones es una de las principales prioridades de cualquier amante de la jardinería. Dentro de todo lo que supone la preparación del terreno y la siembra, un trabajo totalmente necesario para el sustrato consiste en dar una pasada con el rulo para asentar el suelo o los tepes, en caso de que se haya optado por esa solución.
La obtención de los útiles propios para cada trabajo es algo fundamental pero, para tareas concretas como esta, si hay suerte, sólo será necesario utilizar el rulo una sola vez, por lo que no suele ser rentable la adquisición de dicha herramienta.
Es por ello que las soluciones son múltiples dependiendo de la habilidad e imaginación de cada uno. A continuación se describe una posibilidad: se puede acudir a una fábrica de tubos de hormigón para agua de riego, adquirir uno y pedir que le corten la boca más ancha para dejar la superficie uniforme y utilizarlo así como rulo por un coste ínfimo. Cierto es que no resulta especialmente manejable. En este sentido, es conveniente ser algo mañoso y fuerte para moverlo. En caso de que se decida subirse encima y moverlo con los pies, es aconsejable tomar las pertinentes medidas de seguridad y manejar la herramienta con mucha precaución.
