Instalar un termo eléctrico

Para colocar un depósito de hasta 100 litros, la pared deberá tener entre 14 y 25 centímetros de espesor
Por EROSKI Consumer 13 de febrero de 2002
Img termo electrico
Imagen: wikipedia

Los termos eléctricos se pueden instalar para suministrar agua caliente a toda la casa o a una estancia determinada de la misma, como el cuarto de baño. Este tipo de calderas están indicadas para zonas templadas, donde el agua de las tuberías no esté muy fría. Su instalación también se recomienda en viviendas vacacionales, donde su uso es discontinuo.

Instalación

Si el termo sustituirá a otro, hay que cerrar la llave de entrada con el fin de cortar el paso del agua y desconectar la instalación eléctrica. A continuación, se aflojan los racores de unión de las tuberías, se vacía el depósito y se descuelga el calentador de sus elementos de sujeción.

Uno de los pasos más importantes de la instalación de un termo eléctrico es la fijación de éste a la pared o soporte. El lugar elegido debe estar lo más cerca posible del punto de consumo y siempre en posición vertical. Para un depósito de hasta 100 litros la pared, deberá tener entre 14 y 25 centímetros de espesor.

Debido al elevado peso que pueden alcanzar este tipo de termos, la opción adecuada para fijarlos son las clavijas de expansión. No obstante, aunque estas sujeciones pueden soportar pesos de hasta 500 kilos, su resistencia depende de la precisión con la que estén colocadas.

Debido el elevado peso que puede alcanzar este tipo de termos, es adecuado fijarlos con clavijas de expansión

Si el termo pesa más de 150 kilos, se deberán utilizar clavijas de al menos 15 milímetros de diámetro, mientras que si el peso de la caldera ronda 250 kilos, el diámetro de estas pequeñas piezas de sujeción será, como mínimo, de 18 milímetros.

Una vez fijado a la pared se deben conectar los tubos de entrada y salida de agua. Es fundamental que ambos conductos, el de agua fría y el de agua caliente, tengan el mismo diámetro. Según el modelo o la capacidad del termo, si la presión de la red de suministro es superior a 60 N/cm2, es necesario colocar una válvula reductora de presión.

Es preciso que el calentador eléctrico tenga conectada una toma de tierra que reúna las máximas garantías. Para hacer la conexión eléctrica, se deben seguir las instrucciones y el esquema de montaje que adjunta cada modelo de termo eléctrico.

Acertar en la compra

Al comprar un termo eléctrico se deben tener en cuenta las características y prestaciones de cada modelo. En primer lugar, se debe valorar la capacidad del aparato. Cuántos litros serán necesarios para las necesidades diarias de agua caliente. Si en la casa viven dos personas y la vivienda cuenta con fregadero, lavabo y un plato de ducha, bastará con un termo de 30 o 50 litros. Si en vez de ducha hay bañera, el termo deberá ser de unos 80 litros. Si el núcleo familiar está compuesto por tres o más miembros y se cuenta con plato de ducha y bañera, la capacidad del calentador eléctrico deberá oscilar entre 100 y 200 litros.

Respecto a la potencia del aparato. Cuanto mayor sea, antes se calentará el agua, lo que reducirá el tiempo de espera. Para ahorrar energía, el termo debe contar con un selector digital de la temperatura del agua. También debe tener un programa de funcionamiento nocturno, para que pueda trabajar entre las 23.00 y las 7.00 horas, y es recomendable que disponga de un selector de potencia para elegir el nivel adecuado en cada momento.

Hay que valorar si el calderín está vitrificado y si tiene esmalte de titanio. El hecho de estar vitrificado le confiere una buena resistencia a la corrosión por cal, pero si además está esmaltado con titanio, permanecerá inalterable a las altas presiones y los cambios de temperatura.

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