Los muebles sintéticos pueden estar fabricados en melamina o materiales estratificados. Se caracterizan por una elevada resistencia a la humedad, la erosión, los cambios de temperatura y el rayado. Gracias a esto, son muy reclamados en la cocina y en el cuarto de baño, aunque en general resultan muy prácticos para cualquier estancia de la casa.
La chapa que protege a los armarios puede llegar a despegarse
En realidad, la melamina es una lámina fabricada con componentes plásticos y poliuretanos que se prensa sobre un tablero aglomerado. De ahí su coste, más económico que el de materiales nobles como la madera, y uno de sus principales inconvenientes. Con el paso del tiempo, la chapa que protege a los armarios puede llegar a despegarse o deteriorarse.
Para evitar este contratiempo, cada vez más, se apuesta por materiales polilaminados que se pueden moldear fácilmente. De esta manera, no sólo se consigue aumentar la protección del mueble, sino que se pueden crear diferentes formas y marcos sobre las puertas de los armarios.
Mantenimiento y acabado
En cuanto al mantenimiento, resulta sencillo. La melamina es un material resistente a las manchas y a los detergentes que se emplean para eliminarlas. Esta resistencia a los agentes externos se debe a la polimerización de la melamina, un proceso en el que prácticamente consigue fundirse con el tablero y crear una especie de «cerramiento».
Uno de los acabados más valorados es la imitación a madera
Otro rasgo muy atractivo de la melamina es la amplia gama de colores en la que se comercializa. En este sentido, uno de los acabados más valorados es la imitación a madera, tan lograda que puede llegar a confundirse con el material original. También es muy apreciada la variedad de texturas: lisas, rugosas, con brillo o mate.
La Asociación de Investigación Técnica de la Madera (AITIM) dispone desde 2006 de un “Sello de calidad AITIM para tableros derivados de la madera recubiertos (Tableros melaminizados)”. Este distintivo se concede a las empresas fabricantes que someten sus productos al control de unas propiedades obligatorias y optativas.
Para obtener el sello de calidad, la melamina debe ser resistente al rayado, a las manchas, al rajado, a la abrasión y al fuego
Las propiedades obligatorias que deben tener los tableros para obtener el Sello se refieren a su aspecto, resistencia al rayado, a las manchas, al rajado, a la abrasión y al fuego (cuando proceda), así como el contenido de formaldehído, un compuesto químico muy inflamable.
Por su parte, las propiedades optativas que deben superar son la resistencia al choque por bola de gran diámetro, a las quemaduras de cigarrillos, al vapor de agua y el brillo que pueden presentar los muebles.
