Los arbustos son plantas que requieren muy pocos cuidados una vez que ya han adquirido el porte deseado. Sin embargo, hay un mantenimiento básico que hay que procurarles para que ofrezcan un buen aspecto, la poda.
Los requisitos y cuidados pueden variar dependiendo de las características de cada especie, pero en líneas generales se puede decir que muchos arbustos no tienen la necesidad de ser podados o en el caso de que sí precisen cierto desmoche puede servir de guía conocer que:
–Aquellos ejemplares que florecen en primavera lo hacen principalmente en madera vieja por lo que requieren ser recortados justo después de la floración. En este caso los tallos deberían ser podados a la mitad, aproximadamente.
–Las especies que florecen a lo largo de la época estival deben ser podadas en sus tallos más viejos cuando el ejemplar se encuentra en las últimas semanas de su época de inactividad.
Teniendo presente esto, se puede decir que hay algunos arbustos como el boj, el tejo o la lavanda que sólo precisan ser recortados para obtener la forma deseada; que hay que podar ligeramente el callistemon, la magnolia, el pitosporo o la kalmia, y que arbustos como la fucsia o la hortensia requieren una importante poda anual.
