Las coníferas son plantas denominadas así por la forma cónica que tiene la mayoría de ellas. Éstas se pueden plantar tanto en tiestos dentro de terrazas y balcones como en los propios jardines. En el presente artículo nos centraremos en la posibilidad de emplear coníferas como setos en nuestros jardines. A continuación vamos a detallar las características de cuatro de las variedades más utilizadas en la Península:
–Cupressocyparis, conocido como Ciprés Leylandi: de entre todas las coníferas ésta es la más empleada como seto en jardines porque adquiere una altura realmente considerable. Tras asentarse puede crecer del orden de 1 metro por año. Permite realizar podas a destajo. Hay variedades en verde y amarillo.
–Chamaecyparis: esta conífera tiene multitud de variedades y es muy utilizada en jardines por la base tan agradable que tiene. Necesita cuidados especiales y no se desarrolla correctamente en cualquier tipo de suelo.
–Juniperos, también llamados enebros: existen muchas variedades con portes muy diferentes pero habitualmente se distinguen por sus bayas verdes. En general no requieren cuidados especiales y pueden plantarse en casi todos los suelos.
–Thuja, conocida coloquialmente como Árbol de la Vida: al igual que los juniperos cuenta con muchas especies de formas y colores muy diferentes pero normalmente se dividen entre Orientalis y Occidentalis, dependiendo de la orientación de sus hojas aplastadas. No necesitan poda. Para cubrir espacios grandes se recomienda la Thuja Aplicata.