En la mayoría de las ocasiones la madera requiere ser lijada antes de comenzar a trabajar con ella, por lo que es conveniente conocer cuáles son los materiales abrasivos idóneos para lijar este tipo de superficies.
El papel de lija más utilizado para alisar maderas blandas es el de polvo de vidrio, aunque también se puede emplear el de polvo granate que suele dejar un acabado de mayor calidad, ya que sus granos se autoafilan a medida que se desgastan y el resultado es mejor.
El papel de óxido de aluminio y el de polvo granate son los más duraderos y adecuados para las maderas, sobre todo las densas. Los de carburo de silicio o papel al agua, llamado así porque se utilizan humedecidos, son adecuados para lijar maderas duras como los tableros DM o los aglomerados. Son también muy adecuados para lijar superficies ya pintadas a las que se quiera dar una segunda mano de pintura y lograr un fino acabado.