Para confeccionar los caminos de acceso a la casa podemos optar por diversos materiales como la grava, la piedra o la madera.
Los caminos realizados con baldosas de piedra son muy fáciles de instalar y, dependiendo de las losas seleccionadas, pueden llegar a ser muy económicos. Además cuentan con la ventaja de no retener la humedad, por lo que cuando regamos durante el verano el agua depositada sobre ellos hace que disminuya la sequedad ambiental, lo que beneficia a nuestros ejemplares.
La madera es muy cálida y apenas requiere mantenimiento, por lo que siempre es un material a tener en cuenta. No obstante lo senderos más habituales, junto con los de baldosas no uniformes de piedra, son los de grava. Estos aportan un aspecto informal al acceso a la vivienda y abaratan el presupuesto. En cualquier caso, la grava debe estar confinada por los bordes del camino para que no invada el espacio destinado al jardín o aparezcan malas hierbas entre ella.
