Mejorar la iluminación de la cocina

Unas lámparas instaladas en la base de los muebles altos reduden el consumo y permiten trabajar sin sombras
Por EROSKI Consumer 5 de enero de 2004
Img luz mueblescocina

Aunque suponen la iluminación más homogénea, las lámparas instaladas en el techo de la cocina a menudo provocan sombras en las superficies de trabajo. Para iluminar la encimera, se pueden instalar unas lámparas o focos en la base de los muebles altos. Esta solución permitirá trabajar sin sombras y con un consumo eléctrico inferior que en otros casos.

Instalar luces bajo los muebles altos

En primer lugar, se deben marcar con el taladro los agujeros donde se alojarán de los puntos de luz y establecer el trazado del cable. La opción adecuada para hacerlo consiste en guiar éste por detrás de los muebles.

A continuación, se corta la canaleta necesaria con un arco de sierra para metales y se pega con un adhesivo de montaje entre los agujeros realizados en el mueble.

Se colocan las baldas de forma provisional antes de su ubicación definitiva y se marca con un lápiz en la parte posterior el lugar por el cual pasará la canaleta. Para ello, se traza sobre la balda el contorno de ésta, se añaden dos centímetros de fondo, se taladran unos agujeros en la zona interior de las esquinas de este contorno y se cortan los cajeados (zona por la que pasa el cable) con una sierra de calar.

Con el mismo adhesivo de montaje, se pegan el resto de los tramos de canaleta, que se extenderá hasta la conexión más próxima a un enchufe.

Por último, se realiza la conexión de las lámparas en paralelo (dispuestas de forma que cada una de ellas está conectada al polo positivo y al polo negativo de la red). Para ello, se aprovechan las propias cajas de las lámparas y se introducen clemas (conectores eléctricos en el que un cable se aprisiona contra una pieza metálica mediante el uso de un tornillo) de las que se sacan las derivaciones para conectarlos hasta llegar al último, que se conecta de forma directa.

Bombillas y cables

Dado que las zonas bajas de los muebles de cocina están sometidas a condensaciones de vapor de agua y aceite, es necesario elegir lámparas de tubo homologadas para instalar en zonas de humedad.

La normativa vigente obliga a que los aparatos de luz que se instalen en cocinas cumplan diferentes normas UNE, según el tipo de luminaria. Mientras que los fijas de uso general siguen la norma UNE EN 60598-2-1, las empotradas están reguladas por la UNE EN 60598-2-2 y las luces que tienen transformadores o convertidores para lámparas con filamento de volframio han de respetar la UNE EN 60598-2-6.

En el caso de las luminarias empotradas para lámparas con filamento de volframio, además de cumplir las especificaciones para luminarias fijas, cuando se instalen en superficies inflamables (como madera o tela) deben llevar un símbolo formado por una F dentro de un triángulo. Estas mismas normas sirven para las luminarias empotradas con transformadores o convertidores.

Respecto a los cables de este tipo de sistemas, se deben colocar en tubos o canales protectores. Estos cables tienen que ser flexibles e ir protegidos con goma, policloruro de vinilo (PVC) u otro material similar para evitar que se estropeen. Por último, los cables se fijan tanto a las paredes de los muebles como en los extremos de los vanos (huecos), mientras que las conexiones se efectúan mediante tomas de corriente o bornes situados en cajas protegidas.

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