Muebles para ocultar el televisor cuando no se usa

Algunos muebles permiten quitar el televisor de la vista, de modo que si no se utiliza se pueden incorporar múltiples variantes en el diseño del salón
Por EROSKI Consumer 14 de agosto de 2012
Img tele escondida
Imagen: angi231700

Existen muebles que posibilitan que el televisor quede oculto con solo cerrar unas puertas o desplazar un panel. Este recurso abre muchas alternativas para disfrutar del salón. Este artículo detalla esas nuevas posibilidades, los muebles artesanales para ocultar el televisor y las opciones más modernas, que permiten ocultar el aparato mediante el uso de un mando a distancia.

Televisor oculto, nuevas posibilidades

Los viejos televisores de tubo, que estuvieron en prácticamente todos los hogares durante décadas, ocupaban una superficie bastante amplia, y requerían un espacio considerable para el sitio donde estuvieran colocados. Además, como la disposición de todos los demás muebles estaba orientada hacia la pantalla, su lugar era preeminente en el estilo del salón.

Hoy las cosas han cambiado. En la mayoría de los hogares, los televisores delgados de tecnologías como plasma, LCD o LED han sustituido -o están por hacerlo- a los viejos aparatos, y esta modificación ha representado también nuevas posibilidades a la hora del a decoración.

Existen muebles preparados de manera especial con unas puertas correderas que permiten ocultar el televisor cuando se desee, ya sea porque esté apagado, ya sea porque nadie lo esté mirando y se lo quiera emplear solo para escuchar música. Esta variante posibilita quitar a la pantalla su lugar como eje del diseño de la sala, ya que al permanecer oculto es como si no estuviera. Las posibilidades de diseño se multiplican.

Se consiguen en las tiendas muebles de almacenaje con puertas correderas que permiten, con un deslizamiento, tapar el aparato. La variedad es amplia, tanto en tamaño -hay muebles grandes, con baldas y estanterías, y otros más pequeños, que se ajustan a las dimensiones del televisor- como en colores, acabados y estilo. También pueden ser, por supuesto, muebles antiguos, cuyas dimensiones sean las adecuadas para esta finalidad. Es posible armar de esta manera un auténtico centro multimedia, con el equipo de audio, reproductor de DVD o Blu-ray, consolas de videojuegos, etc. En muchas ocasiones, los muebles incluyen puertas de cristal dotadas de diseños atractivos que no generan problemas en la señal de los mandos a distancia.

Televisores ocultos con muebles artesanales

Si se necesita un mueble de estas características pero con algún estilo en particular -líneas clásicas, diseño rústico, etc.- se puede optar por encargar en una carpintería o tienda especializada la confección de uno a medida o la adaptación a alguno con el que ya se cuente.

Como se trata de una superficie amplia, es conveniente que los diseños introduzcan tonalidades claras o metalizadas para las puertas que cumplen la función de tapas, ya que si son oscuros puede generar la sensación de reducir el espacio. En función del estilo del resto de la estancia, hasta se podría pensar en un espejo para la puerta corredera.

Es necesario tener en cuenta dos medidas de seguridad básicas al montar muebles de este tipo. La primera consiste en comprobar que el mecanismos de la puerta permita que se deslice con suavidad, sin que esto reste calidad a los herrajes. De lo contrario, el uso -que será intensivo- podría desgastarlos pronto y generar un costo extra para su reparación. La segunda es anclar a la pared los modulares de una altura superior a 75 centímetros, para evitar posibles caídas. Para ello, hay que asegurarse también de usar los tornillos y tacos correspondientes.

Ocultar el televisor con un mando a distancia

Existen soportes provistos de un dispositivo con brazos mecánicos a través de los cuales para quitar el televisor del campo visual, en lugar de ocultarlo, lo mueve hasta dejarlo guardado dentro de algún mueble o incluso detrás del techo de la sala. También permite ubicarlo en diferentes lugares, cambiar su posición, el ángulo de visión, etc. Y hay marcos que, cuando no se desea mirar la tele, convierten la pantalla en un cuadro o en un espejo. Todos estos mecanismos se activan a través de un mando a distancia.

Estos futuristas sistemas se comercializan en España -el costo de darse este lujo ronda los 2.000 euros- pero solos, sin el mueble donde el aparato quedaría guardado.

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