Plintos en las puertas para evitar corrientes de aire

En el mercado se podrán encontrar autoadhesivos, muy sencillos de instalar
Por EROSKI Consumer 14 de abril de 2004

Las corrientes de aire en las casas, aparte de ser perjudiciales para la salud, pueden llegar a obligar a cambiar más de un cristal. Éste problema puede existir incluso aunque se tengan todas las puertas y ventanas cerradas ya que el aire puede circular a través de respiradores, rejillas y la parte inferior de las puertas, sobre todo de la de entrada.

Para evitarlo, la solución más sencilla consiste en colocar un plinto en la parte inferior de la puerta que logrará cerrar la rendija y no entorpecerá la apertura o el cierre de la hoja. Lo primero que se ha de hacer tras comprar el plinto elegido, que puede ser de PVC o aluminio, es cortarlo a medida de las necesidades.

El plinto puede ser autoadhesivo o habrá que atornillarlo. Antes de fijarlo definitivamente, hay que colocarlo de manera que la hoja de la puerta choque ligeramente con el suelo al cerrarla y marque la posición exacta con un lápiz.

Existen también plintos basculantes, que tienen una parte articulada con una junta móvil que consigue que el plinto sólo toque el suelo cuando la puerta está cerrada.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube