En la cocina, como en el resto de la casa, es indispensable ganar espacio y que nuestras labores diarias se puedan realizar de la forma más agradable y cómoda posibles. En el caso del fregado de los platos a mano una vez que están limpios hay que dejarlos escurrir ocupando un importante espacio en la encimera o en el mejor de los casos utilizando uno de los dos pozos si es que el fregadero dispone de más de uno.
La propuesta para optimizar el espacio es adquirir fregaderos que dispongan de una rejilla escurre platos para secar la vajilla cómodamente o comprar a la propia marca éstos accesorios de forma independiente.
Con estas rejillas se evita invadir ninguna zona de la encimera y también elimina la posibilidad de mojar o encharcar la superficie puesto que al situarse en el propio fregadero no se da opción a que esto suceda.
