Si se cuenta con un cuarto de baño de dimensiones más o menos grandes, existe la posibilidad de crear distintos espacios en su interior. Esto brinda alternativas de decoración y contribuye a mejorar la higiene y el aspecto general del lugar. Los recursos para realizar la división van desde muros de escayola o de pavés hasta paneles de cristal, biombos o muebles. Este artículo apunta qué hay que tener en cuenta al dividir el baño para aprovecharlo mejor y describe cómo separar ambientes a través de un muro y otros sistemas.
Dividir el baño para aprovecharlo mejor
Separar ambientes en el cuarto de baño genera nuevos espacios, ofrece alternativas para la decoración y la iluminación y ayuda a mejorar la higiene y el aspecto del lugar. En las distribuciones habituales del baño, solo la zona de la ducha o la bañera está separado del resto, en general por una mampara o una cortina.
Pero existen otras posibilidades, como una división para el lavabo o, incluso, ubicar algún separador que permita ocultar la taza del váter y el bidé y, de esa manera, ganar más intimidad. Para esto, el cuarto de baño debe cumplir un requisito mínimo: tamaño y luz suficientes.
Antes de pensar en una separación de ambientes, conviene medir bien los espacios y asegurarse de que no se reducirá el área de uso de los servicios ni se crearán rincones incómodos. Por otra parte, se recomienda cuidar que los cambios no bloqueen el paso de la luz natural, mientras que, de ser necesario, la iluminación artificial deberá adecuarse a las modificaciones.
Separar ambientes con un muro
Los muros de escayola son una buena alternativa para dividir espacios, aunque hay que tener mucho cuidado con su construcción, ya que pueden bloquear el acceso o la distribución de la luz. Pocas veces resulta aconsejable que tales paredes ocupen toda la altura desde el suelo hasta el techo. Por lo general, lo mejor será que tengan, según el estilo y el diseño, entre 1 y 1,5 metros de altura. Si de todos modos se diseñan con una altura hasta el techo, debe renunciar a un tamaño ancho y no tener más de medio metro.
Para separar diferentes espacios en su interior, el cuarto de baño debe cumplir un requisito mínimo: tamaño y luz suficientes
Para saber cuál es la terminación más adecuada para los pequeños muros, habrá que tener en cuenta la decoración del resto de la estancia, para que exista una continuidad visual. Si el estilo del conjunto lo permite, los ladrillos de pavés son una buena alternativa, sobre todo en ambientes de poca luz natural, ya que permiten aprovecharla al máximo.
Como están integrados en la pared, existe la opción de empotrar en estos muros los accesorios de los sanitarios, como una jabonera para el lavabo o el portarrollo de papel higiénico junto al váter. En los de media o baja altura, el borde superior sirve además como pequeño estante o para sostener plantas que den un toque natural a la decoración.
Existen otras maneras de dividir espacios en el baño, cuya principal ventaja consiste en reducir al mínimo o eliminar la necesidad de obras de albañilería.
Una de esas alternativas viene por los paneles o tabiques transparentes. Aunque su transparencia no sea total, resultan muy útiles para mantener la luminosidad y no perder amplitud visual, además del juego que dan las múltiples combinaciones posibles con una mampara para la ducha con el mismo estilo. Ofrecen dos alternativas: estar apoyados sobre el suelo, lo cual les da más firmeza, o empotrados en la pared y con un espacio libre entre ellos y el suelo, para facilitar la limpieza.
Un biombo es la más sencilla de las opciones, dada la facilidad para moverlo o quitarlo. Hay modelos de estilos muy modernos, con apoyos seguros y una superficie que permite la instalación de ganchos y accesorios para sostener baldas, revisteros, cestos u otros enseres del baño.
Una estantería es también una buena alternativa para dividir las zonas del baño. En particular los muebles sin fondo, que dejan que la luz circule de un lado al otro y en los cuales se pueden colocar como decoración plantas o adornos translúcidos, además de libros y revistas. Los estantes, por otra parte, añaden un espacio de almacenaje, así como un toque decorativo al ambiente.