Un foco para leer cómodamente en la cama

Puede que sea necesario fabricar una moldura a la que fijarlo
Por EROSKI Consumer 10 de agosto de 2005

Si suele leer de forma habitual en la cama, una buena opción para disponer de una iluminación idónea para hacerlo cómodamente consiste en instalar un foco halógeno sobre el cabecero.

En el caso de la fotografía el propio armario sirve de soporte para acoplar el nuevo punto de iluminación, pero, si no se tiene esta opción, se puede fabricar un ángulo de madera uniendo ambas partes con cola de carpintero y clavos de cabeza perdida. Deje que la unión se seque y consiga un acabado acorde a la decoración circundante. Si lo desea puede colocarle unas molduras para mejorar el resultado final.

Abra la tapa del portatubos y fije su base en la parte superior de la moldura. Una los cables de alimentación a los conectores del portatubos. Luego, fije el soporte a la pared con la ayuda de unas escuadras lo suficientemente grandes y resistentes como para que puedan soportar el peso del ángulo y de la lámpara.

Pele unos milímetros de cable y conéctelos a una regleta. Después una los cables que había fijado al portatubos a esa regleta y colóquele un enchufe para terminar la toma de alimentación. Coloque el tubo halógeno en el portatubos, girándolo un cuarto de vuelta para que quede perfectamente fijado. Una vez fijado el portatubos, y tras comprobar el correcto funcionamiento de la lámpara, podrá sujetar el soporte a la pared y hacer que el cable del enchufe discurra por ella mediante unas grapas.

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