Un tocador en el dormitorio

La presencia de un tocador en el dormitorio proporciona un rincón de intimidad y confort cerca del lugar de descanso
Por EROSKI Consumer 15 de marzo de 2013
Img tocador

Un tocador en la habitación resulta muy útil, en particular para quienes dedican mucho tiempo a su arreglo personal, comparten el cuarto de baño o bien disponen de poco espacio en esta última estancia del hogar. Este artículo enumera las ventajas de disponer de un tocador en el dormitorio, los elementos esenciales con los que debe contar y la importancia de combinarlo con la decoración de la habitación.

Ventajas de contar con un tocador en el dormitorio

Cuando se dispone de poco espacio, el tocador puede reemplazar a la mesilla de noche

En muchos casos, un tocador en el dormitorio es una alternativa para cambiar el cuarto de baño por la habitación como lugar donde realizar tareas de aseo y de arreglo personal. En los hogares donde viven varias personas y que cuentan con un solo cuarto de baño, o cuando este es muy pequeño, esta opción representa una ventaja muy apropiada para ganar tiempo y comodidad.

El tocador en el dormitorio cumple las mismas funciones que en el cuarto de baño, ya que se pueden guardar en él cosméticos, maquillaje, cepillos, joyeros y piezas de bisutería. Ni siquiera es imprescindible tener un dormitorio demasiado amplio para permitírselo, ya que el tocador puede reemplazar a la mesilla de noche.

Elementos esenciales para un tocador en la habitación

Los elementos básicos del tocador son dos: un espejo bien iluminado y una mesa confortable. Si la mesa no tiene cajones incorporados, se pueden añadir cajas o cestos para guardar todo lo necesario. Estos pueden ser de distintos tamaños o guardarse unos dentro de otros, según la cantidad de objetos con los que se cuente y el espacio disponible.

El espejo del tocador debe contar con buena iluminación a ambos lados para ver en detalle con comodidad

El espejo del tocador debe tener buena iluminación a ambos lados para ver en detalle con comodidad. Para ello, es importante que las luces iluminen sin deslumbrar. Los modelos de espejos móviles cuentan con un brazo extensible para acercarlo y alejarlo, de manera que se varíe el ángulo hasta colocarlo en la posición exacta más cómoda para el usuario.

Otro detalle que no puede faltar en el tocador es un pequeño bote de basura, en su mayoría, colocado debajo de la mesa. Allí irán los paños de algodón, pañuelos usados y otros desechos. Una posibilidad es incluir una silla para mayor comodidad cuando se pasan ratos largos frente al espejo.

Instalar un pequeño lavabo en el tocador puede resultar muy costoso, debido a que se requiere una obra de fontanería. Habrá que evaluar si merece la pena. En su lugar, una jarra o un pequeño cubo con agua sustituyen a la pila tradicional para ciertas necesidades elementales.

Combinar el tocador con la decoración del dormitorio

Al decidir la instalación de un tocador en el dormitorio, se puede montar con muebles ya disponibles en el hogar o bien que haga falta adquirirlos. En cualquier caso, se deberá intentar que su estilo respete las líneas generales de la decoración de la habitación.

Se debe intentar que el estilo del tocador respete la decoración de la habitación

Un tocador vintage quedará muy bien si en el dormitorio hay otras piezas o elementos de ese clase, como lámparas, teléfonos u otros adornos. Muebles de diseño antiguo, con patas curvadas y molduras en la madera, resultan lo más idóneo.

Los detalles contribuyen a constituir la atmósfera buscada: un jarrón antiguo de loza o de cerámica para el agua dotará el espacio de un aspecto clásico, mientras que las líneas rectas y tonos uniformes lo harán más moderno. Las luces empotradas en torno al espejo recordarán a un camerino de teatro.

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