Retirar los restos de masilla resecos de los útiles de albañilería que por falta de tiempo o dejadez no se limpian tras acabar o dejar a medias un trabajo suele ser una ardua tarea que, aparte de paciencia, requiere bastante esfuerzo.
En estos casos, para retirar los restos pegados de las herramientas es necesario lijar la superficie empleando algo de maña y bastante fuerza. Esta tarea será más sencilla si se emplea una lijadora mecánica, pero para que la espátula logre recuperar su aspecto original y esté en perfectas condiciones para posteriores usos lo ideal es aceitarla ligeramente.
No obstante, con el objetivo de alargar la vida útil de las herramientas, lo mejor es utilizar este truco lo menos posible y limpiar las espátulas o cualquier otro instrumento que se utilice nada más terminar su trabajo.
